La Raspberry Pi 5 ha sido una revolución en el mundo de la informática durante la última década. Esta pequeña placa, del tamaño de una tarjeta de crédito, se ha convertido en la favorita del mercado debido a su bajo precio, su diminuto tamaño y su versátil sistema operativo, Raspberry Pi OS. 

Pero su potencial va mucho más allá de su tamaño. Internamente, alberga un gran potencial. Permite adentrarse en el mundo de la programación, siendo una herramienta esencial en el ámbito educativo. Pero no se queda ahí; también es perfecto para desarrolladores que buscan llevar a cabo proyectos creativos de todo tipo.

Entre los usos más habituales de la Raspberry Pi 5 se encuentra su función como mini PC de escritorio, permitiendo realizar tareas básicas de computación de forma eficiente. 

Además, puede convertirse en un servidor de impresión WiFi, facilitando la gestión de documentos desde cualquier dispositivo conectado a la red. Asimismo, es capaz de configurarse como un servidor web o FTP si deseas alojar tus propios sitios web o compartir archivos de forma remota. 

Incluso puede utilizarse como un potente centro multimedia, permitiendo reproducir contenido multimedia en alta definición en cualquier pantalla con la ayuda de programas como Kodi. Pero, ¿qué hay de los juegos? Muchos usuarios se preguntan si la Raspberry Pi es lo suficientemente potente para ejecutar juegos de forma fluida.

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Jugar a videojuegos en la Raspberry Pi 5, ¿es posible?

Con el lanzamiento de la Raspberry Pi 5, esta pregunta ha cobrado aún más relevancia. La respuesta es sí, el último modelo de la placa es lo suficientemente potente para ejecutar juegos, aunque con ciertas limitaciones.

Cabe señalar que la quinta generación de esta placa de circuito impreso cuenta con un hardware mejorado en comparación con sus predecesoras, lo que la hace más capaz de manejar aplicaciones y juegos exigentes. 

Sin embargo, su rendimiento sigue estando por debajo de una PC o una consola de juegos tradicional. Esto significa que podrás disfrutar de juegos más sencillos y retro de forma fluida, pero es posible que encuentres dificultades al intentar ejecutar juegos más modernos y exigentes.

En cuanto al tipo de juegos que puede ejecutar, la Raspberry Pi 5 es especialmente adecuada para juegos retro y clásicos, así como para títulos independientes y menos exigentes en términos de recursos. Juegos de plataformas, rompecabezas, aventuras gráficas, juegos de rol retro y otros géneros similares suelen funcionar muy bien en esta plataforma.

Además, gracias a la disponibilidad de emuladores, puede correr juegos de consolas retro como NES, SNES, Sega Genesis, Atari, entre otras. Estos emuladores permiten a los usuarios revivir los mejores títulos en una plataforma moderna y accesible.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la placa no podrá con juegos con gráficos en 3D intensivos o requerimientos de CPU y GPU altos y, por ende, puedes experimentar problemas de rendimiento o no ejecutarse en absoluto.

¿Qué necesitas para jugar?

Lo primero, por supuesto, es la Raspberry Pi 5. Luego, instalar un sistema operativo capaz para ejecutar los juegos y, para ello, existen diferentes opciones como RetroPie, Android 14 o Ubuntu. Cada uno ofrece una interfaz y configuración diferente.

Después, puedes echar mano de los emuladores de las consolas que deseas jugar. En este punto puedes descargar e instalar PPSSPP, que es la mejor opción si quieres jugar títulos de PSP.

Sin embargo, si lo que quieres es ir más allá, puedes tener uno que otro juego de la PlayStation 2 gracias al emulador AetherSX2 que ofrece un rendimiento realmente bueno. 

Pero si lo tuyo son los títulos de Nintendo, está disponible Dolphin, que es excelente para estos casos. Otra opción es Parsec, que funciona transmitiendo vídeo desde tu PC a la Raspberry Pi 5 en tiempo real. Esto significa que la placa no necesita ejecutar el juego en sí, solo sirve como enlace. 

Si bien la Raspberry Pi 5 es capaz de ejecutar una amplia variedad de juegos, su rendimiento puede variar dependiendo del tipo de juego. Para obtener la mejor experiencia, se recomienda optar por opciones menos exigentes en términos de recursos, así como explorar la amplia variedad de emuladores disponibles.