Todo lo que tiene que ver con la inteligencia artificial está de moda. Y hablar de inteligencia artificial es hacerlo, sin ningún género de dudas, del popular ChatGPT. 

Por mucho que la IA no sea algo ni remotamente nuevo, la herramienta de OpenAI no solo ha logrado perfeccionar en gran medida su practicidad para el gran público, sino también hacer que este se interese por él. Por eso, no resulta extraño que su último gran proyecto, la GPT Store, ya esté dando mucho de qué hablar. 

¿En qué consiste la GPT Store?

Las tiendas de aplicaciones son, en estos momentos, lo más común del mundo. Muchas son las compañías que las lanzan para ofrecer a los usuarios diferentes propuestas, ya sean estas para sus dispositivos móviles, televisores, ordenadores o lo que sea. Podría decirse que están plenamente de actualidad. 

Entre las más populares se encuentran, cómo no, la Play Store de Google, la App Store o la Microsoft Store. A todas ellas hay que sumarle otra, que seguramente también despierte progresivamente el interés del público, o al menos de aquel interesado en la inteligencia artificial: la GPT Store. Es decir, una tienda creada por los responsables de ChatGPT, la empresa de tecnología OpenAi. 

Como ya se anunció en su momento, la GPT Store se centra en que sea la propia comunidad la que cree sus distintas versiones personalizadas del bot sin necesidad de ser ningún as de la informática. Al igual que sucede con el propio ChatGPT, busca que resulte fácil de entender y utilizar por el común de los mortales, no solo para los informáticos.

Los llamados “GPTs”, que es como OpenAI ha bautizado al invento, ya han mostrado de lo que son capaces, y hay que reconocer que, aunque la GPT Store aún no ha mostrado todo su potencial, ya están dando mucho de qué hablar.

Los GPTs que más llaman la atención

A pesar de que la GPT Store es todavía apenas una realidad, muchos de los GPTs que ya forman parte de la misma demuestran el potencial que tienen a la hora de convertir la popular inteligencia artificial es algo más personalizado, adaptándose así a las necesidades concretas de cada usuario. 

Es el caso de I’m Offended Bot, un GPT creado para buscar ofensas escondidas en frases aparentemente inocentes. Aunque está desarrollado a modo de broma, puede prever la forma en la que algunos encuentren tres pies al gato a según qué opiniones. Más actual en los tiempos de redes sociales, imposible. 

Si por el contrario lo que se busca son bots enfocados a cuestiones concretas, como por ejemplo el tiempo o un análisis geopolítico, también existen ya alternativas como Visual Weather Artist GPT, que le da un toque pintoresco a la actualidad meteorológica o Geopolitics GPT, que ayuda a explicar las relaciones internacionales como si se trata de un experto. 

Todo ello apunta claramente en una dirección: el hecho de que más que una inteligencia artificial universal, cada vez más sean los usuarios quienes busquen la suya propia, por así decirlo. Para hacerlo, eso sí, es necesario formar parte de ChatGPT Plus.