El sexo da un giro de 180 grados: IA, realidad virtual, novias chatbots... ¿Qué está ocurriendo? Expertos responden
Las relaciones sexuales y amorosas han encontrado un nuevo nicho en el que desarrollarse y la tecnología, en concreto la IA, aplicaciones y la realidad virtual, han llegado para quedarse.
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La tecnología está transformando numerosos aspectos de la vida, y el sexo no es una excepción. El avance de juguetes sexuales, la inteligencia artificial y sus chatbots, la realidad virtual y las aplicaciones están provocando un cambio de 180 grados en el concepto del sexo y la intimidad en el siglo XXI.
Aquí la tecnología entra en un juego aparentemente exclusivo para los humanos y no solo están mejorando la experiencia sexual para muchos, sino que también están cambiando la manera en que las personas se conectan y se relacionan entre sí.
Sin ir más lejos, una aplicación en particular, Replika —una app con IA que hemos probado en Computer Hoy—, ha ganado una gran y preocupante fama en los últimos años, alcanzando una base de usuarios que superó los 10 millones en 2022, con un aumento del 35% durante la pandemia.
Lo que es aún más sorprendente es que algunos usuarios informaron estar en relaciones exclusivas, enamorados e incluso "casados" con sus relaciones virtuales.
“Aplicaciones como Candy.AI, por ejemplo, son capaces de generar personajes con los que se puede tener una intimidad virtual a varios niveles. Esta aplicación no solo genera texto para el sexting, sino también imágenes hiperrealistas de estos personajes e, incluso, su voz”, añade en una entrevista para Computer Hoy José Manuel Muñoz, investigador asociado del Centro Nacional de Neurociencia y Ética de España.
La revolución sexual digital ha comenzado con la IA y el metaverso al frente
Por otro lado, y aunque la idea de tener encuentros íntimos en un mundo virtual puede sonar a película de ciencia ficción, Sam Hall, director general de Mixed Reality Rooms, sostiene que, al final, la comodidad y la facilidad siempre ganan, igual que está ocurriendo con las apps de citas.
“Las experiencias inmersivas son convincentes, simulan excepcionalmente bien las imágenes y, cuando se combinan con tecnología háptica, como juguetes sexuales que responden a estímulos y producen resultados físicos, proporcionarán una experiencia lo suficientemente cercana a la real”, explica.
Sin embargo, no hace falta irse a otros mundos para ver que realmente se está produciendo un cambio. Los juguetes sexuales han evolucionado muchísimo en los últimos años. Estos dispositivos ya no solo están diseñados para proporcionar placer, sino que también incorporan tecnologías avanzadas como el control remoto a través de apps móviles, respuestas a estímulos y hasta sincronización con contenido multimedia para una experiencia más inmersiva.
Marcas como Lovense y We-Vibe están a la orden del día, ofreciendo productos que se pueden controlar desde cualquier parte del mundo, lo que permite a las parejas mantener esa conexión más íntima estén donde estén.
Lovense
"Cuando de IA se trata, hay que establecer límites claros entre lo que es tecnológicamente viable y lo que es éticamente aceptable"
Si bien la tecnología sexual ofrece millones de nuevas oportunidades para el placer y el acto de conocerse, también deja sobre la mesa alguna que otra pregunta sobre cómo esto afecta a la capacidad humana para realmente conectar con otros. Si tus relaciones se basan en lo digital, ¿qué va a ocurrir cuando te enfrentes cara a cara a una persona real?
Tal y como nos explica Beatriz González, psicóloga y neuropsicóloga, al final “si una IA nos ofrece atención y respuestas que se perciben como genuinas, nuestro cerebro puede experimentar una conexión emocional real. La sensación de ser escuchado y comprendido puede ser muy potente, incluso si proviene de un chatbot, y el hecho de que seamos conscientes de que no se trata de una persona real no significa que no nos genere emociones”.
Por un lado, si se habla de algo que parece que está más incorporado en la sociedad, como las apps para ligar, hay que afirmar que existe el riesgo de que se dependa demasiado de la tecnología para este tipo de situaciones, y que esa parte genuina de los humanos desaparezca al esconderse detrás de un perfil —hay que dejar de lado si se trata de un perfil falso o una estafa—.
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José Manuel Muñoz, aunque nos comenta que todas estas novedades pueden ser positivas si se usan como un juego, añade que “no se puede olvidar uno que los chatbots sexuales, como cualquier chatbot, no son personas reales, por más que lo puedan llegar a parecer. Si no se es plenamente consciente de ello, y si además se abusa de su consumo, se puede correr riesgo de aislamiento social y renunciar a la interacción sana con otras personas, que es esencial para la salud mental”.
Por otro, y ya yendo a esos mundos virtuales y esos juguetes sexuales avanzados, se cree que estas innovaciones harán que el sexo virtual sea la norma en países tecnológicamente avanzados, con los hombres como el género que más dispuesto está a la hora de probar estas nuevas tecnologías.
Se asegura que podría favorecer a aquellos que tienen dificultades para encontrar pareja en la vida real y que son más vergonzosos a la hora de establecer relaciones con otras personas, como ocurre, sin ir más lejos, en Japón o culturas asiáticas en general.
Esta comodidad podría llevar —y está llevando— a que algunos hombres opten por las relaciones con robots en lugar de enfrentarse a una relación real, un fenómeno que podría tener consecuencias en la población masculina y en la tasa de natalidad en última instancia.
En cuanto a qué ocurre con las mujeres, parece que son ellos quienes están más interesados en las relaciones virtuales, ya que, sin entrar en detalles específicos, estos suelen ser más propensos a buscar compañía y apoyo emocional en sus relaciones. También es cierto que los hombres suelen ser más abiertos a la experimentación y a la exploración de nuevas formas de relación.
Aunque todo esto suena a una película futurista, hay que ser también un poco realistas: esto no va a suceder de la noche a la mañana. Aunque ya hay gente buscando el amor en otros mundos y de formas nunca antes vistas, la integración completa de la realidad virtual, la IA y los juguetes sexuales aún está en pañales, aunque eso no significa que no vaya a ocurrir.
“Mientras que las nuevas tecnologías pueden ofrecer apoyo temporal y beneficios emocionales, también es importante fomentar y mantener relaciones humanas reales, que ofrecen una riqueza emocional y una reciprocidad que las IA no pueden igualar. La clave está en usar la tecnología como complemento, no como sustituto de las relaciones humanas”, finaliza la psicóloga.
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Etiquetas: Smartphones, Inteligencia artificial, Apps, Software