La empresa GABA Labs lleva décadas trabajando en un alcohol sintético llamado Alcarelle que ofrece los beneficios del alcohol, sin emborracharse, sin resaca, y sin el resto de efectos nocivos para la salud. Y ya queda poco para comercializarlo.

El alcohol es una bebida altamente perjudicial: engorda, emborracha, mata las neuronas, el hígado, y otros órganos. Pero sigue siendo masivamente consumida, por su efecto relajante, adormecedor, y socializador.

David Nutt, fundador de GABA Labs, lleva desde 1983 intentando encontrar la forma de mantener las virtudes y eliminar todos los defectos del alcohol. Que es algo así como convertir el plomo en oro. Asegura que lo ha conseguido.

La clave está en los neurotransmisores GABA

El ácido gamma-aminobutírico, también conocido como GABA, es un neurotransmisor que inhibe el sistema nervioso central de los mamíferos. Esto produce un efecto calmante.

Cuando tomamos alcohol, actúa sobre los receptores GABA del cerebro, produciendo ese efecto relajante, que nos hace ser más sociables. El problema es que, al mismo tiempo el alcohol produce numerosos efectos nocivos en el cuerpo, como hemos mencionado.

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"Sabemos en qué partes del cerebro el alcohol tiene sus efectos 'buenos' y sus efectos 'malos', y qué receptores concretos median en ello: GABA, glutamato y otros, como la serotonina y la dopamina", explica David Nutt en The Guardian. "Los efectos del alcohol son complicados, pero puedes dirigirte a las partes del cerebro que quieras".

A GABA Labs le ha costado años aislar cada efecto, y anular los negativos, pero asegura que Alcarelle estará listo para venderse en 2026. Sería mucho antes, si no llega a ser por la gran cantidad de permisos sanitarios que necesitan. A fin de cuentas, estamos hablando de una bebida que actúa directamente en el cerebro.

¿Es cierto que las cervezas sin alcohol o 0% podrían considerarse bebidas saludables?

Quizá en un futuro no muy lejano, tomar alcohol sintético podría ser tan común como tomarse una cerveza o un cubata.

GABA Labs asegura que puede mezclarse con bebidas no alcohólicas, para obtener diferentes sabores. El Alcarelle, tomado solo, no tiene sabor.

Un alcohol sintético con los efectos relajantes y socializadores, pero sin ninguno de sus efectos negativos, haría millonario a su inventor. Pese a las promesas, queda por ver si realmente es posible. Y eso nos lleva a otra pregunta: ¿podría un alcohol sintético que no emborracha y no genera resaca, convertirse en una adicción? Si no tiene efectos negativos, la gente lo tomaría constantemente...