No cabe duda de que para muchos hacer deporte o ir al gimnasio resulta todo un desafío. Sin embargo, para eso está la tecnología, para resolver uno de los tantos problemas que existen en la actualidad.

Las aplicaciones para realizar deporte en casa se han convertido en todo un descubrimiento para aquellos que andan con el tiempo justo o son demasiado perezosos para estar yendo al gimnasio —lo que a mí me ocurre—.

Es por eso que desde hace ya algunos años he estado usando apps para hacer moverme algo en casa. Es cierto que yo lo complemento con una bicicleta estática que me sirve para realizar el cardio diario que necesito, ya que el teletrabajo la verdad es que no hace un gran favor. También cuento con algo de material como mancuernas y cintas elásticas, pero la verdad es que no hace falta tener nada para empezar.

Actualmente, tengo en mi móvil dos aplicaciones que voy intercalando para evitar aburrirme con los ejercicios. Además, cada una la tengo ajustada de una forma distinta: rutina de lumbares y estiramientos y, por otro lado, ejercicios básicos de cardio y fuerza.

Estas son las dos aplicaciones que uso en mi día a día para hacer deporte

La primera app que uso es Entrenamiento en Casa: Fitness. Lo que en un principio me llamó la atención fue su gran cantidad de rutinas, que van desde entrenamientos de fuerza hasta sesiones de yoga. Las demostraciones visuales de cada ejercicio, la verdad es que son un salvavidas, especialmente para aquellos ejercicios que resultan algo complejos de hacer.

La posibilidad de personalizar los entrenamientos según tus objetivos y nivel de energía es algo clave de esta aplicación. Con planes de entrenamiento preestablecidos y la opción de crear los míos, encontré una flexibilidad total que realmente se adaptaba a mi estilo de vida, a veces algo atropellado. ¿El resultado? Una mejor sensación conmigo misma y, desde luego, una mejor forma física.

Por otro lado, también tengo Freeletics: Ejercicio en Casa. Esta es otra aplicación muy similar. Al ingresar metas, nivel de condición física y tiempo disponible, obtienes un programa de ejercicios adaptado a tus necesidades y limitaciones.

Cuenta con todo tipo de ejercicios y la verdad es que su interfaz es muy sencilla de usar. Además, también incluye bastantes vídeos que te guían en tus entrenamientos para que estos se realicen de una forma saludable y que no acaben lesionándote.

Después de haber usado estas apps, ¿funcionan realmente como sustitutivo? Una gran forma de hacer deporte si la otra opción es quedarte en el sofá

Ahora, llegamos a la pregunta clave: ¿Realmente estas aplicaciones lograron cambiar mi rutina de deporte? La respuesta, sin duda, es un rotundo sí. La incorporación de estas aplicaciones no solo ha cambiado mi rutina, sino que también ha hecho que acabe enganchándome a dedicar unos 30 minutos diarios a moverme. 

La flexibilidad, diversidad y conveniencia de tener un gimnasio virtual en tu móvil al final hacen que la rutina sea menos pesada y mucho más accesible. Si te sigues preguntando si estas aplicaciones pueden transformar tu enfoque hacia el deporte, te animo a probarlas. No solo son herramientas digitales, son casi como entrenadores personales perfectamente instruidos.

He probado la aplicación más descargada para dormir mejor y solo tengo buenas palabras

Por supuesto, no es oro todo lo que reluce y lógicamente necesitas fuerza de voluntad para dedicar un pequeño espacio de tu tiempo a estas rutinas de ejercicios. 

Por otro lado, hay que dejar claro que tu casa no es lo mismo que un gimnasio y, por un lado, hay que añadir que no cuentas con profesionales a los que preguntar y, por otro, no dispones de todas las máquinas que encuentras en estos espacios.

Mi recomendación es que las uses si la otra opción es no hacer deporte, pero sí que veo bastante necesario contar con algún pequeño apoyo de máquinas como una bicicleta estática o unas mancuernas que, la verdad, es que no son muy caras, y así añades algo de calidad a tu rutina, aunque siempre puedes usar la imaginación y jugar con las cosas que tienes en casa.