En el mundo digital, las contraseñas son la primera línea de defensa contra los ciberdelincuentes. Cada vez que accedes a un servicio web o una aplicación, necesitas una contraseña única, fuerte y difícil de adivinar. 

Sin embargo, recordar y gestionar tantas credenciales puede ser un reto para muchos usuarios. ¿Cómo puedes equilibrar la seguridad y la comodidad sin poner en riesgo tu privacidad e identidad?

En los últimos años, se ha trabajado arduamente para ofrecer a los usuarios soluciones que simplifiquen la autenticación, especialmente cuando se necesita acceder a recursos, apps o páginas web. 

El uso común del inicio de sesión único (SSO) mediante cuentas de Google, Facebook o Apple ha ganado popularidad, facilitando el proceso al evitar el tedioso rellenado de formularios. 

Sin embargo, por más conveniente que pueda parecer, loguearte de esta manera en la web no es tan seguro como se podría pensar. A continuación, desglosamos dos razones fundamentales por las que deberías reconsiderar esta práctica.

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Loguearte con tu cuenta de Google, Apple o Facebook en la web no es seguro

Riesgo de privacidad

Cuando usas tus cuentas de redes sociales o de correo electrónico para acceder a un sitio web, estás autorizando el envío de tu información personal a ese sitio. Esta información no se limita a los datos básicos, sino que puede abarcar aspectos que quizás desconoces. 

Por ejemplo, si inicias sesión con tu cuenta de Google en una página web de compras online, esa página tendrá acceso a tu nombre, apellido, dirección de correo electrónico, número de teléfono, etc. 

Si el sitio no es seguro, esta información podría ser robada por piratas informáticos y utilizada para cometer fraudes o extorsiones.

Además, existe el riesgo de que la página, servicio o aplicación sea una falsificación maliciosa que contenga software dañino, lo que pondría en peligro tu privacidad y seguridad.

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Riesgo de seguridad

La seguridad de tus credenciales es el primer y más importante riesgo al que te enfrentas al usar Google o Facebook para iniciar sesión en páginas web. 

Si un ciberdelincuente consigue robar tu contraseña de Facebook, también tendrá acceso a todas las cuentas que hayas vinculado a tu cuenta de la red social, incluidas tus cuentas de correo electrónico, bancarias, de compras online, etc.

Por eso, es fundamental que protejas tus credenciales y que no las uses en plataformas que no sean de confianza.

Para acceder a una página web, es importante que protejas tu información personal y evites el robo de identidad. Una forma de hacerlo es creando una contraseña segura y única para cada sitio. 

De esta manera, si una de tus cuentas se ve comprometida, las demás no se verán afectadas. Puedes usar un gestor de contraseñas para crear y guardar contraseñas seguras de forma automática, como 1Password o LastPass.

Sin embargo, si vas a utilizar el inicio de sesión único porque te resulta más cómodo y sencillo, sigue estos consejos para proteger tus datos e información:  

• Activa la verificación en dos pasos: Con este sistema, tus cuentas estarán más protegidas, pues tendrás que ingresar un código de verificación que se generará y se enviará a tu móvil cada vez que quieras acceder a ellas. Así, se dificulta el acceso no autorizado.
• Revisa tus cuentas periódicamente: Para proteger tu privacidad y seguridad online, es importante que revises periódicamente tus cuentas de Google y Facebook. Estas plataformas almacenan mucha información personal sobre ti, como tu nombre, correo electrónico, teléfono, ubicación, intereses, contactos y más.

Recuerda que si un pirata informático accede a tus cuentas sin tu permiso, podría usar esa información para suplantar tu identidad, enviarte spam, robar tu dinero o dañar tu reputación. 

Por eso, te recomendamos que sigas estos pasos para comprobar que no haya actividad sospechosa en tus cuentas y que tu información personal esté actualizada.

Para ello, entra a tu cuenta de Google y ve a la sección de seguridad. Allí podrás ver los dispositivos y las ubicaciones desde donde se ha iniciado sesión en tu cuenta, así como las aplicaciones y los sitios web que tienen acceso a tu información. 

Si ves algo que no reconoces o que te parece sospechoso, cambia tu contraseña inmediatamente y revoca el acceso de esas aplicaciones o sitios web.

Por otro lado, si utilizas Facebook para iniciar sesión en páginas web o aplicaciones, ve a la sección de Configuración y privacidad, Registros de actividad y Dónde iniciaste sesión. 

Allí podrás ver los dispositivos y las ubicaciones desde donde se ha iniciado sesión en tu cuenta, así como los servicios que tienen acceso a tus datos. Si ves algo que no reconoces o que te parece inusual, lo que debes hacer es cambiar tu contraseña.

Aunque la comodidad del SSO es innegable, la seguridad y la privacidad de tus datos deben ser la prioridad. Es por esta razón que debes considerar alternativas más seguras para proteger tu identidad en línea y navegar con tranquilidad en el mundo digital.