El parásito nematodo Angiostrongylus cantonensis es un gusano que pasa de los pulmones de las ratas al cerebro humano. Tiene uno de los ciclos de vida más horripilantes que hemos visto. Y lo peor de todo es que se está convirtiendo en una epidemia en el estado de Atlanta, en Estados Unidos.

Este gusano parásito vive en los pulmones de las ratas, que es donde ponen sus huevos. Cuando nacen provocan que la rata tosa, para que los expulse. También salen de su cuerpo a través de los excrementos, según cuenta Ars Technica.

Los caracoles y las babosas que se comen los excrementos de rata, o tocan las larvas, acaban infectadas. El gusano se desarrolla en el interior del caracol, que eventualmente será comido por una rata. Se moverá hasta su cerebro para alcanzar su estado adulto, y luego viajará a los pulmones para reproducirse y poner huevos, comenzando de nuevo el ciclo. 

¿Cómo llega el gusano parásito al cerebro humano?

Este tipo de parásito se introduce en el cuerpo humano cuando se comen caracoles poco cocinados. También a través de la verdura mal lavada, si cobijó a un caracol o una babosa infectada.

Finalmente, a través de otros animales como peces o cangrejos que se comen a esos caracoles y babosas, y luego los consumimos poco cocinados. La conclusión es que hay que lavar bien la verdura, y cocinar bien los alimentos...

Una vez en el interior de los humanos, estos parásitos se mueven rápidamente hasta el sistema central nervioso y el cerebro.

Con suerte, el sistema inmunológico acabará con ellos antes de que causen daño, pero no siempre es así. Algunos síntomas de que estamos infectados es que la víctima sufre dolor de cabeza, sensibilidad a la luz, insomnio, rigidez y dolor de cuello, visión doble, convulsiones, dolores estomacales, etc.

En el peor de los casos, pueden provocar meningitis eosinofílica, coma, y causar la muerte.

En los últimos años, han aumentado de manera significativa las infecciones en humanos, en el sureste de Asia y la cuenca el Pacífico.

El cambio climático matará a 1 de cada 3 parásitos, y eso es malo

Un estudio publicado hace unos días, confirma una epidemia en las ratas de Atlanta, con el peligro de pasar a los seres humanos. Entre 2019 y 2022, los investigadores han analizado ratas capturadas en el zoo de Atlanta, y el 21% estaban infectadas por el gusano parásito Angiostrongylus cantonensis, manteniéndose o aumentando ligeramente el porcentaje con los años.

El estudio reconoce que han analizado una muestra pequeña, pero siempre hay que estar alerta cuando hablamos de ratas que viven en entornos urbanos, en contacto con los humanos. 

Lo más preocupante es que este parásito no vivía en Atlanta hace unos años, lo que indica que se transmite entre poblaciones de ratas.

Los casos de gusanos parásitos que se introducen en el cerebro humano, han aumentado en Asia y Estados Unidos. La principal defensa es lavar bien las verduras, y cocinar bien todos los alimentos animales.