Una antena casera y unos conocimientos básicos de transmisión por radio es todo lo que necesitas para hablar con los astronautas de la Estación Espacial Internacional. Eso, y bastante suerte.

Doug es un radioaficionado norteamericano que se enteró de que la Estación Espacial Internacional pasaba por encima de su casa, así que sacó su antena casera, similar a las clásicas antenas televisivas que casi todos tenemos en el tejado de casa, e intentó contactar con los astronautas que orbitan la Tierra:

Como se puede ver en el vídeo, tras un rato de búsqueda, Doug consigue contactar con el astronauta Woody Hoburg, de la Estación Espacial Internacional, con el que intercambia unas palabras. ¿Cómo es posible?

Así se contacta por radio con la Estación Espacial Internacional

La estación espacial orbita a más de 400 Kilómetros de altura, y se mueve a una velocidad de casi 28.000 Km/h. Poder alcanzarla con nuestras ondas de radio caseras parece ciencia ficción, pero en realidad no es complicado, ya que las ondas de radio son aún más rápidas, y pueden llegar mucho más lejos.

La clave es fabricar una antena que alcance al menos 400 Kilómetros, y que exista una línea de visión despejada entre el emisor de radio y la estación espacial. Por tanto, solo se puede hacer en el momento en el que la Estación Espacial Internacional pasa sobre la zona en la que estamos, y no existan edificios, montañas, y otros obstáculos que tapen la línea entre la antena emisora y la estación.

Contactar con los astronautas, técnicamente, no es complicado. Lo difícil es que alguien esté a la escucha.

Los astronautas de la ISS participan en el programa Radioaficionados en la Estación Espacial Internacional (ARISS), que cada cierto tiempo organiza encuentros para que los astronautas contacten con escuelas, y los niños puedan charlar con ellos. Pero fuera de estas charlas organizadas, es mucho más complicado.

Algunos de los astronautas son radioaficionados, y tienen sus propios equipos de radio en la estación. Cuando no están trabajando, en algunos momentos se conectan aleatoriamente, para hablar con radioaficionados.

El astronauta Frank Rubio no se lo comió: 8 meses después, encuentran el tomate perdido en la Estación Espacial Internacional

Por tanto, para poder hablar desde casa con un astronauta, usando una antena casera, es necesario que exista una línea de visión sin obstáculos con la estación y que, justo en ese momento, algún astronauta tenga la radio abierta y esté en escucha. Algo difícil, porque la mayor parte del tiempo lo pasan haciendo experimentos. A la ISS se va a trabajar...

Doug, el hombre del vídeo, tuvo esa suerte, y por eso pudo hablar con el astronauta Woody Hoburg: en esos momentos se encontraba a la escucha con su radio. Es uno de los momentos culminantes en la "carrera" de cualquier radioaficionado.