En una sociedad obsesionada con el culto a ciertas figuras, ya sean famosos, grandes empresarios o incluso influencers, es esencial pararse a pensar un momento en los peligros de idolatrar en exceso a este tipo de personas. En este caso se habla de algunos como Elon Musk o Steve Jobs ya que se puede decir que son reales ejemplos a seguir sobre todo en el ámbito empresarial y el emprendimiento.

Si bien es comprensible que estos líderes con sus grandes hazañas y frases para la posteridad están dejando o han dejado un impacto enorme en el mundo, es importante tener en cuenta las implicaciones negativas de adorar ciegamente a todos ellos.

El gran problema que se esconde detrás es que al elevarlos a un estatus casi divino, se corre el riesgo de ignorar sus fallos, excentricidades y sobre todo fracasos, lo que provoca una imagen totalmente incompleta y desequilibrada de la realidad.

Por un lado se puede encontrar la problemática de que creas que sus caminos hacia el éxito pueden replicarse de forma muy fácil. Sin embargo, es importante recordar que el éxito de individuos como Elon Musk y Steve Jobs se debe a una combinación única de factores, incluyendo el momento oportuno, el coraje o incluso locura a asumir riesgos y, en algunos casos, la suerte. 

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Es necesario tener los pies en la tierra

No todas las personas que abandonan el colegio o universidad o inician negocios sin un plan detallado alcanzan el éxito que estos han logrado. Lo cierto es que también existe el lado opuesto y al creer que solo estas figuras pueden lograr grandes cosas se corre el riesgo de subestimar tus propias capacidades y posibilidades de éxito. 

Cada individuo tiene el potencial de marcar la diferencia y contribuir a la mejora y el avance dentro de su entorno, independientemente de si posee un carisma o una personalidad magnética como la de Elon Musk o Steve Jobs —y sobre todo mucho dinero—.

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Tal y como explican desde Inc, el sesgo del superviviente también desempeña un papel importante en la percepción de los consejos de éxito. En ocasiones, solo se escuchan las historias de aquellos que triunfaron y te olvidas de las innumerables personas que siguieron estrategias similares sin alcanzar los mismos resultados. 

Se aconseja que en lugar de copiar ciegamente las acciones de estas personas, debes enfocarte en desarrollar tu propio camino hacia el éxito. Esto implica comenzar por identificar tus problemas y metas y buscar consejos y estrategias que sean relevantes para tu situación específica. 

Se menciona que es crucial mantener un enfoque pragmático y realista, basándose en tus propias fortalezas y capacidades. Ir cogiendo consejos sin un análisis y una evaluación a conciencia puede llevarte por caminos bastante peligrosos.

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La conclusión es simple: tener siempre los pies en la tierra. Por supuesto, estas figuras dejan consigo grandes ideas y deben ser mínimamente valoradas por aquellos que sueñan con algo similar o simplemente para aprender, pero siempre con un ojo crítico.

Que Steve Jobs iniciase sus reuniones con la frase "¿Qué tienes en mente?", no significa que debas hacer lo mismo. Esto va más allá de seguir a pie juntillas sus palabras sino de saber que este se preocupaba por su empleados y tenía un sentimiento de comunidad en el que si cae uno caen todos.

Elon Musk también decía: "Salga de una reunión o termine una llamada tan pronto como sea obvio que no está agregando valor. No es de mala educación irse, es de mala educación hacer que alguien se quede y pierda el tiempo". 

Analiza críticamente sus experiencias y consejos, adáptalos a tus propias circunstancias y considera las múltiples variables que influyen en el éxito. El camino hacia el logro de tus objetivos es personal y único, y es importante mantener una perspectiva realista de la vida.