A raíz de la pandemia, muchas empresas se vieron obligadas a cambiar sus políticas, entendiendo el teletrabajo como una realidad poco menos que inevitable. 

Sin embargo, que cada vez exista más gente que trabaje de forma parcial o total desde su domicilio no evita que el debate continúe teniendo máxima vigencia: ¿es más productivo el teletrabajo o ir a la oficina? 

Debido a la diversidad de opiniones que este interrogante provoca, muchos son los expertos que pretenden dar una respuesta concreta y detallada: es decir, poner los datos encima de la mesa. Un nuevo estudio ha sido ahora quien ha revelado sus propias conclusiones, que intentar poner algo más claridad en este tema tan complejo. 

Teletrabajo u oficina, ¿qué es más productivo?

Dependiendo de a quién le preguntes, lo más probable es que algunos te digan que ir a la oficina resulta más productivo, mientras que otras personas defenderán a capa y espada las bondades del teletrabajo. En algunos casos, y sorprendentemente, sin importar que se trate de un trabajador o un jefe, por así decirlo. Todos pueden interpretar pros y contras. 

Los beneficios del teletrabajo son tan obvios como sus limitaciones: ahorras el tiempo y el dinero de transporte, no gastas tanto en general, puesto que no tienes que salir de casa, puedes compaginar mejor tus obligaciones laborales con los asuntos personales, acostumbras a tener un horario más flexible, etcétera. 

Pero claro, yendo a la oficina, el trato directo con jefes, empleados o compañeros es mucho más directo y cercano. Además, no faltan quienes defienden que aquellas personas que teletrabajan tienden más a distraerse que quienes están obligados a acudir a un puesto de trabajo más tradicional. Pero también podría darse el caso de que estuviesen menos felices y rindiesen peor.

¿Quién tiene razón realmente? Para salir de dudas, desde la compañía Project Management Institute han decidido analizar el teletrabajo, los puestos de toda la vida en la oficina o incluso el trabajo híbrido, otra opción por la que también se decantan muchas empresas, quizá apelando a aquello de que, ante la duda, la virtud suele estar en el medio. 

La importancia del trabajador, no de dónde esté

Después de analizar miles de casos distintos, los niveles de productividad quedarían de la siguiente manera: un 73,2% a favor del teletrabajo, un 73,4% para el híbrido, y un 74,6% para el de oficina. ¿Qué quiere decir esto en esencia? Pues que los resultados son muy, muy parecidos a decir verdad. 

Unos márgenes tan similares parecen poner de manifiesto que, en el fondo, quizá todo el mundo tenga razón, quienes defienden una opción u otra. Es decir, que, tal y como señalan desde el PMI, es muy probable que las ventajas y los inconvenientes que existen en cada caso terminen por equilibrarse, haciendo que los niveles de productividad resultan parejos. 

Por no hablar de que, por lo general, el rendimiento finalmente lo marca el individuo y su grado de profesionalidad y responsabilidad, no tanto el lugar en el que se encuentre para cumplir con sus tareas.