Las freidoras de aire se han convertido en uno de los electrodomésticos más populares en los últimos años. Su principal atractivo es que permiten cocinar alimentos crujientes con una mínima cantidad de aceite, lo que ayuda a mejorar la salud y reducir la ingesta de grasas no saludables para tu cuerpo. 

Este dispositivo utiliza aire caliente a una temperatura elevada entre 150 y 200 grados centígrados y circula por un ventilador dentro de una cámara cerrada donde se coloca la comida. El aire envuelve los alimentos y los cocina de forma uniforme, creando una capa exterior crujiente y un interior jugoso. 

Usar una freidora de aire tiene múltiples beneficios, tanto para la salud como para la comodidad. Algunas de las ventajas son que ahorras tiempo en cocinar, así como también dinero, ya que consume menos energía que el horno tradicional y permite preparar una variedad de recetas. 

Sin duda, estos equipos se han convertido en un electrodoméstico imprescindible en muchas cocinas. Son una forma rápida y saludable de cocinar alimentos, pero pueden ser un poco complicadas de usar al principio. Cuando la utilizas por primera vez puedes cometer muchas fallas, y para ello hay algunas señales que te lo indican:

Patatas fritas poco cocidas 

Una de las causas más frecuentes de que las patatas fritas queden blandas o poco hechas es que la canasta se llene en exceso. Al final, esto impide que el aire caliente circule correctamente y cocine las papas de forma homogénea. 

Para solucionar este problema, te recomendamos que no sobrecargues la canasta y que dejes al menos 2.5 centímetros de separación entre cada patata. De esta manera evitarás que se peguen para que al final tengas un alimento delicioso y crujiente.

La freidora de aire desprende malos olores

Un problema que puede tener tu freidora y que es una señal de que no la estás utilizando correctamente, es que desprenda humo o un mal olor. Cabe mencionar que esto ocurre cuando no has limpiado bien el electrodoméstico.

Es crucial que laves el dispositivo correctamente con agua tibia y jabón después de cada uso. Del mismo modo, puedes ayudarte de un cepillo de dientes para acceder a los lugares más difíciles. 

Pollo seco

Otro error común de las freidoras de aire es cocinar pollo de forma incorrecta. Esto puede ocurrir si se usa una temperatura demasiado alta o si se deja el pollo demasiado tiempo en la freidora de aire, al final conseguirás un alimento bastante seco. 

Para conseguir un pollo jugoso y tierno, lo mejor es empezar con una temperatura baja e ir subiéndola poco a poco hasta que esté cien por ciento frito. Puedes emplear un termómetro para alimentos para comprobar el calor interno del pollo. 

Masa húmeda

Si quieres preparar recetas con masa húmeda, como pasteles o panqueques, en la freidora de aire, debes tener en cuenta algunos consejos para evitar que el resultado sea un desastre. 

Cabe mencionar que la consistencia de esta masa puede gotear por toda la cesta de la freidora y estropear el resultado final. Así que, para que la masa no se salga, lo mejor es que la hagas más espesa y que la reboces con pan rallado o harina de maíz antes de meterla en la freidora sin aceite. 

La función de tu freidora de aire que nada tiene que ver con la comida y que podría servirte para tener tu propio negocio

Para utilizar la freidora de aire de forma segura y eficiente, hay que seguir algunas recomendaciones generales. Como, por ejemplo, antes de usarla, lee el manual de instrucciones con atención, tampoco sobrecargues la canasta con demasiados alimentos. 

Mueve los alimentos de vez en cuando durante la cocción. Además, después de cada uso, límpiala a fondo, así evitarás los problemas más habituales de este equipo y podrás disfrutar de platos sanos.