Quien más y quien menos, todo el mundo en algún momento termina enfadándose o siendo presa de la ira. Razones para ello seguro que no te faltan. 

Sin embargo, aunque de vez en cuando no esté del todo mal sacar el mal humor que lleves dentro, pasarse la vida irritado no es una de las mejores maneras de vivir el día a día. Por eso hay muchas técnicas para evitarlo. 

Algunas, además, vienen de lejos. Es lo que sucede con una tradición japonesa de nombre impronunciable, hakidashisara, pero que supuestamente ayuda a sobrellevar los momentos más coléricos. Tanto, que incluso la ciencia da la impresión de estar de acuerdo en lo recomendable que resulta. ¿Qué hay que hacer para vencer a la ira, según ella? 

Hakidashisara, la técnica japonesa para vencer a la ira

Cualquiera que haya visitado Japón se habrá dado cuenta de un rasgo que la mayoría de los japoneses comparten: son gente sumamente respetuosa y reservada. 

O lo que es lo mismo, que rara vez dejan ver sus verdaderos sentimientos (incluso con gente de confianza), y siempre procuran tener un buen comportamiento con los demás, educado y cordial. 

¿Quiere decir esto que nunca se enfaden? En absoluto, más bien al contrario. De hecho, lo exigente y habitualmente agotadora que puede ser la sociedad japonesa juega en contra del bienestar mental y físico. Este contraste entre una cosa y otra ha provocado que los japoneses hayan desarrollado sus propias técnicas para sobrellevar la ira, algunas realmente antiguas.

Por ejemplo, una de las más populares es aquella cuya celebración (incluso tiene su propio festival, en Japón son muy ceremoniosos) recibe el nombre de hakidashisara. 

¿En qué consiste? Pues resulta muy sencilla: solamente hay que escribir en un papel aquello que te ha hecho enfadar o te ha provocado ira, más o menos como si se tratara de un diario. 

La diferencia con los diarios occidentales es que en este caso, una vez escrito el asunto, el papel correspondiente se rompe y se tira a la basura. O, en algunos casos más simbólicos, se quema. De esta forma no queda ni rastro del pensamiento, y es como si de alguna forma también lo lograras desterrar de tu cabeza. ¿Parece una fantasía? Bueno, pues tiene su miga.

Las evidencias científicas

Hay veces que prácticamente lo único que hace la ciencia es corroborar o dar validez a tradiciones o costumbres de toda la vida. Más o menos lo que ha pasado en este caso. La Universidad de Nagoya, en Japón, ha realizado un largo estudio sobre el tema, y ha llegado a la conclusión de que la iniciativa funciona. 

“Confiábamos en que este método eliminara la ira hasta cierto punto”, ha dicho Nobuyu Kawai, uno de los investigadores, “pero en realidad nos sorprendió que la ira se eliminara casi por completo”. 

Por supuesto, no es la primera vez que se estudia el impacto que interactuar con objetos físicos tiene para la mente humana. Sin embargo, parece que en este caso se unen psicología, terapia y tradición. ¿Será que los japoneses ya practicaban el mindfulness siglos antes de que se pusiera de moda?