La piratería es una de las grandes lacras que existen a nivel mundial, y si bien cada vez hay más organizaciones que las persiguen y las fuerzas del orden están muy atentas, hay organizaciones que pueden estar años lucrándose.

Ahora la Policía Nacional, en cooperación con la Europol, ha logrado desarticular una red pirata de IPTV que distribuía contenidos audiovisuales de forma ilegal a más de 500.000 usuarios en Europa, informa el medio satcesc.

La organización operaba desde Málaga (España) y se amparaba en distintas páginas web para publicitar sus paquetes de contenidos audiovisuales fraudulentos, unos paquetes que ofertaban 2600 canales de televisión y 23000 películas y series.

Durante todo este tiempo, lograron un beneficio de unos 3 millones de euros anuales, y que posteriormente eran blanqueados desviando fondos a través de sociedades españolas a cuentas bancarias ubicadas en paraísos fiscales.

En la operación, los agentes del orden desconectaron 10 paneles de administración conectados a 32 servidores ubicados en Francia, Países Bajos y España donde se alojaban todos los contenidos ilegales.

La policía llevaba años siguiéndoles la pista

La investigación comenzó en 2020, gracias a una denuncia presentada por los responsables de Alliance for Creativity and Entertainment, una coalición de empresas que combaten la piratería online.

La red pirata de IPTV llevaba operando desde 2012 comercializando y distribuyendo el contenido ilegal de forma masiva y fraudulenta por toda Europa.

Como dijimos, la red se publicitaba en varias páginas web y vendían estas suscripciones ordenadas por canales de televisión y descodificadores que permitían visionar los contenidos de diferentes plataformas de pago.

Para hacer el negocio más lucrativo, se amparaban en más de 95 revendedores situados en Reino Unido, Malta, Portugal, Chipre y Grecia que les compraban grandes paquetes de suscripciones de forma piramidal para posteriormente revenderlos en sus países a otros tantos miles de usuarios.