Al actualizar o montar tu propio ordenador, es natural que desees comprar componentes de calidad y, si tu presupuesto lo permite, optar por los modelos más caros para tener un superordenador capaz de ejecutar todos los programas y juegos más recientes.

No obstante, hay un pequeño detalle que quizás nadie te ha mencionado, y es que no siempre es necesario tener el procesador más potente del mercado, que tenga 24 núcleos y funciones avanzadas para lograr un rendimiento excepcional.

Si estás considerando esta opción, es posible que estés destinando tu dinero de manera incorrecta. ¿Por qué? Porque en realidad, la mayoría de las tareas que realizas en tu ordenador generalmente utilizan un núcleo de la CPU. 

Esto puede resultar frustrante si ya has invertido en uno de los mejores procesadores del mercado y tan solo quieres utilizar tu equipo para tareas básicas de ofimática.

Qué es y cómo funciona una CPU

Una CPU de un solo núcleo es suficiente para ejecutar la mayoría de las tareas

La clave está en cómo se distribuyen las cargas de trabajo en un ordenador. Aunque los procesadores multinúcleo tienen la capacidad de manejar múltiples tareas simultáneamente, la mayoría de las apps y programas están diseñados para funcionar de manera eficiente utilizando un núcleo. 

Esto significa que, incluso si tienes un procesador con varios núcleos, como el Intel Core i9-14900K o un Ryzen Threadripper la mayoría de las veces solamente se utilizará un núcleo para ejecutar una tarea determinada.

Por otro lado, en el tema de los juegos, la gran mayoría de los títulos solo requieren una pequeña cantidad de núcleos de CPU para ejecutarse en tu PC. Algunos requieren de procesadores de cuatro núcleos y para una calidad superior un modelo de hasta 12 núcleos es ideal. 

Entonces, ¿por qué seguir utilizando un solo núcleo si los procesadores multinúcleo ofrecen un mayor potencial de rendimiento? La razón es que, para la mayoría de los usuarios, pocos núcleos son más que suficientes para manejar sus necesidades diarias. 

Las tareas básicas como navegar por Internet, enviar correos electrónicos y editar documentos de texto no requieren una gran cantidad de potencia de procesamiento. En cambio, el rendimiento del sistema se ve más afectado por otros componentes, como la cantidad de RAM y la velocidad del disco duro.

Sin embargo, eso no significa que los procesadores multinúcleo sean inútiles. De hecho, son ideales para ciertos tipos de usuarios y aplicaciones. Las personas que llevan a cabo trabajos, como la edición de vídeo, animación 3D y procesamiento de datos, pueden beneficiarse enormemente de la capacidad de las CPU de alta gama para manejar múltiples tareas simultáneamente. 

Qué significa el uso de CPU y cómo interpretar este dato correctamente

Del mismo modo, aquellos que disfrutan de los juegos más exigentes y desean realizar tareas adicionales, como transmitir en vivo mientras juegan, también pueden sacar provecho de un procesador con varios núcleos.

La decisión de optar por un procesador de un solo núcleo o muchos núcleos depende en gran medida de tus necesidades específicas y del tipo de tareas que planeas realizar con tu ordenador. Si tus actividades diarias son relativamente simples, no necesitas comprar una CPU de alta gama, ya que con un modelo de gama media o baja será más que suficiente.