El secreto para que tu conexión WiFi vuele está escondido en el cajón de tu cocina
Hay varias cosas que puedes hacer para mejorar la señal WiFi en toda tu casa, pero una de las formas más inesperadas es utilizar un artículo presente en la gran mayoría de cocinas de todo el mundo, por no decir en absolutamente todas.
Seguro que en más de una ocasión has experimentado una conexión WiFi deficiente, inestable, que no llega a todos los rincones de tu hogar. La mayoría de las veces es porque puede haber obstáculos, interferencias o simplemente áreas donde la señal parece desvanecerse.
Esta situación puede ser especialmente desafiante y hasta cierto punto frustrante si trabajas desde casa y necesitas una red inalámbrica confiable para llevar a cabo tus tareas diarias. Afortunadamente, hay varias formas de mejorar la cobertura y la calidad de la señal de tu router en cada habitación de tu casa.
El truco viral para mejorar la cobertura WiFi en tu hogar
Investigadores de Dartmouth College, una prestigiosa universidad privada ubicada en Nuevo Hampshire, Estados Unidos, han descubierto que algo tan simple como el papel de aluminio puede ser tu aliado en esta lucha para conseguir una mejor señal WiFi.
En lugar de recurrir a antenas direccionales costosas, equipos especializados o un sistema de router en malla, los expertos exploraron la utilidad del papel de aluminio, así como latas del mismo material en la mejora de las señales inalámbricas.
Inicialmente, utilizaron latas de cerveza y bebidas para crear reflectores circulares que redirigieran las señales hacia las áreas donde eran más necesarias. Los resultados fueron prometedores, pero la innovación no se detuvo ahí.
Del mismo modo, desarrollaron un reflector personalizado utilizando una aplicación llamada WiPrint y lo imprimieron en plástico utilizando una impresora 3D. Y para aumentar aún más la eficacia, envolvieron este reflector en papel aluminio.
Pero, ¿cómo funciona exactamente este método? Pues bien, después de imprimir el reflector, simplemente se envuelve por completo en papel de aluminio. Luego, el reflector se coloca cerca de las antenas del router inalámbrico y listo. Esta configuración estratégica refleja las señales de manera que se dirijan a las áreas donde la señal WiFi es débil.
La ventaja de llevar a cabo el truco es su simplicidad y accesibilidad, puedes fabricar tu propio reflector con cartón u otros materiales que tengas por casa, por lo que a diferencia de soluciones comerciales costosas y menos efectivas, este método requiere solo unos pocos elementos que probablemente ya tienes en el cajón de tu cocina.
Así que, la próxima vez que te enfrentes a la frustración de una conexión WiFi lenta en algunas habitaciones de tu hogar, recuerda la importancia y el poder del papel de aluminio. Una solución simple, de bajo coste, pero sobre todo efectiva, que podría marcar la diferencia en tu experiencia al navegar en la web.
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