Logo Computerhoy.com

Esta IA es capaz de vencer a los humanos en este clásico juego de mesa

Esta IA es capaz de vencer a los humanos en este clásico juego de mesa

ETH Zurich 

En los últimos años hemos visto multitud de inteligencias artificiales que pueden acabar superando a los seres humanos en juegos tan intensivos como el ajedrez o el Go, pero no ha habido tanto avance en lo que respecta a competir contra los humanos en juegos que requieren destreza física.

Pero esto podría estar acabando, porque investigadores de la ETH Zurich en Suiza han presentado CyberRunner, un sistema de inteligencia artificial que, amparándose en el aprendizaje visual, refuerzo de entrenamiento y controles físicos precisos, ha podido incluso superar el récord del mundo disfrutando de Labyrinth.

Si aún no lo has jugado, seguro que alguna vez has visto personas disfrutar de Labyrinth. Se trata de una caja cubierta con un plano de madera que se inclina sobre un eje. Encima de la tabla hay un laberinto con numerosos huecos. El objetivo es mover la canica o una bola de metal de principio a fin sin que caiga por uno de los agujeros.

Se trata de uno de los juegos más frustrantes de tipo tablero que puedes disfrutar, lo que requiere un enorme pulso y por lo tanto, una gran destreza física.

Con muchísimas horas de práctica, es probable que un ser humano pueda acabar superando el juego en menos de un minuto pero no sin antes haberse frustrado en unas cuantas ocasiones.

Sin embargo CyberRunner puede dominar el proceso en apenas cinco horas, y ahora puede completar el laberinto en poco menos de 14,5 segundos, y eso es un 6 % más rápido que el récord del mundo.

La clave de CyberRunner es una combinación de aprendizaje por refuerzo y entrada visual de cámaras.

Por otra parte, las pruebas de acierto y error se almacenan en la memoria de CyberRunner lo que le permite aprender paso a paso para saber cómo mover la canica de forma adecuada por el tablero.

“Es importante destacar que el robot no deja de jugar para aprender; el algoritmo se ejecuta simultáneamente con el robot que juega. Como resultado, el robot sigue mejorando, ejecución tras ejecución", comentan sus creadores.

No solo el sistema aprendió la forma rápida de terminar el laberinto, sino que encima pudo encontrar fallos y de esta forma descubrir nuevos atajos que antes ni siquiera se había planteado un ser humano.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.