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Padres de la inteligencia artificial: ¿cuándo empezó la revolución y locura por esta tecnología?

Padres de la inteligencia artificial: ¿Cuándo empezó la revolución y locura por esta tecnología?
Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Desde asistentes virtuales en los smartphones hasta chatbots como ChatGPT que acaparan todos los titulares, la IA está evolucionando a pasos agigantados. Y detrás de este progreso se encuentran los esfuerzos y contribuciones de mentes brillantes que han dedicado su tiempo y talento para llevar la IA a donde está hoy.

La inteligencia artificial ha sido una de las revoluciones tecnológicas más sorprendentes de la historia moderna. Desde su concepción en las décadas de 1950 y 1960 hasta la era actual, esta disciplina ha experimentado grandes avances que han cambiado radicalmente la forma en que se interactúa con la tecnología y ha abierto innumerables posibilidades en muchos sectores.

Entre los pioneros destacados de la IA se encuentran figuras como Alan Turing, John McCarthy, Marvin Minsky, Allen Newell y Herbert Simon o incluso Geoffrey Hinton, cuyas contribuciones sentaron sus bases teóricas y prácticas.

Desde la creación de lenguajes de programación específicos hasta el desarrollo de sistemas de razonamiento automatizado, sus investigaciones marcaron un antes y un después.

Para comprender cómo surgió esta locura por la IA, se debe viajar al pasado y explorar las mentes visionarias de algunos investigadores y grandes mentes que sentaron las bases de esta fascinante tecnología. 

Desde Alan Turing hasta el desarrollo de redes neuronales

En la década de 1950, el matemático y lógico Alan Turing desempeñó un papel crucial al sentar las bases teóricas de la IA. En su famoso artículo Computing Machinery and Intelligence, propuso una prueba que se convertiría en el punto de referencia para evaluar la inteligencia de una máquina: la prueba o Test de Turing

Esta desafiaba a una máquina a mantener una conversación con un ser humano, y si este último no podía distinguir si estaba hablando con una máquina o con otro ser humano, entonces la máquina se consideraba inteligente. Este concepto de "inteligencia" en máquinas se convirtió en el punto de referencia para evaluar la capacidad cognitiva de las máquinas.

Poco después, en 1956, se llevó a cabo en Dartmouth College la primera conferencia dedicada a la IA. En este evento histórico, los investigadores John McCarthy, Marvin Minsky, Nathaniel Rochester y Claude Shannon acuñaron el término "Inteligencia Artificial", dando inicio oficial a esta revolución tecnológica. Desde entonces, se empezaron a realizar enormes avances en este campo.

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John McCarthy, considerado el "padre de la Inteligencia Artificial", se convirtió en uno de los principales impulsores de esta disciplina. 

Su trabajo se centró en la creación de lenguajes de programación para la IA y en el desarrollo del concepto de "lógica de predicados", un marco teórico esencial para la representación del conocimiento y el razonamiento automatizado. 

McCarthy también formó parte de ese momento en el que se acuña el término "Inteligencia Artificial" y fue un defensor apasionado del potencial de la tecnología para transformar la sociedad.

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Marvin Minsky, otro pionero de la IA, se enfocó en el estudio de la percepción, el aprendizaje y la resolución de problemas en máquinas. Fundó el Laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y fue una figura influyente en el desarrollo de sistemas de IA basados en la simulación de la mente humana. 

Sus investigaciones allanaron el camino para el desarrollo de algoritmos que permiten a las máquinas aprender y adaptarse a nuevas situaciones, lo que es fundamental para la IA que se usa hoy en día.

En la década de 1960, Allen Newell y Herbert Simon presentaron el "Teorema de la Complejidad de Newell y Simon". Este establecía que las máquinas podían imitar cualquier comportamiento inteligente si se les proporcionaba suficiente capacidad de almacenamiento. 

Es decir, si una máquina tenía suficiente memoria y poder de cálculo, podía replicar cualquier tarea cognitiva que pudiera realizar un ser humano. Este teorema allanó el camino para la construcción de sistemas de IA más complejos y sofisticados.

El invierno de la IA y la llegada de Geoffrey Hinton, el "padre de la IA de la era moderna"

A pesar de estos avances iniciales, la IA experimentó un período conocido como "invierno de la IA" en las décadas de 1970 y 1980. 

Durante este tiempo, el progreso en el campo se estancó debido a la falta de avances importantes y al exceso de expectativas poco realistas. Sin embargo, algunos investigadores continuaron trabajando en el campo y sentaron las bases para el resurgimiento de la IA en la década de 1990.

Es en este contexto donde aparece Geoffrey Hinton, considerado el "padre de la IA de la era moderna". Hinton, un investigador británico-canadiense, fue uno de los impulsores del enfoque conocido como aprendizaje profundo o deep learning —junto con Yann LeCun y Yoshua Bengio—.

Este enfoque utiliza redes neuronales artificiales para imitar el funcionamiento del cerebro humano y ha llevado a avances espectaculares en áreas como el reconocimiento de voz, la visión por ordenador y el procesamiento del lenguaje natural.

Sus investigaciones han tenido un impacto significativo en numerosos campos, desde la medicina y la robótica hasta la conducción autónoma y el análisis de datos masivos. Sin embargo, recientemente se pudo conocer su temor ante esta locura por la IA. Asegura que el mundo corre peligro si no se aprende a dominarla antes de seguir su desarrollo.

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"Mira cómo estábamos hace solo cinco años y cómo estamos en este momento. Ahora extrapola ese mismo avance a dentro de otros cinco años. Da miedo", explica Hinton en una entrevista para el New York Times.

Pese a todo esto, es innegable reconocer que la inteligencia artificial ha recorrido un largo camino desde las ideas iniciales de Turing hasta el enfoque innovador de Hinton, y su evolución continúa transformando este mundo en formas que nunca se hubiese imaginado. 

La locura por esta tecnología está lejos de detenerse, y solo el tiempo dirá qué nuevos avances y descubrimientos se esperan en este progreso hacia un futuro cada vez más inteligente y conectado.

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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.

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