La Frontera de la Mantequilla es una curiosa barrera que divide en dos partes casi iguales a Europa: los países que consumen más mantequilla, y los que consumen más aceite de oliva. Y en el centro, los que hacen las dos cosas...

La Frontera de la Mantequilla es un mapa muy curioso, por su uniformidad. Puedes verlo en la foto de apertura de la noticia. La frontera es casi una línea recta en el centro de Europa.

Más allá de la curiosidad, esta barrera culinaria dice mucho sobre los países que están a ambos lados.

Qué es la Frontera de la Mantequilla

Del centro de Europa hacia abajo, en verde oscuro, están los países en donde se consume más aceite de oliva que mantequilla. En el norte de Europa, en amarillo, tenemos los países en donde se consume más mantequilla que aceite de oliva.

Y en el centro, en verde claro, países y regiones en donde no hay un claro ganador, y se toman ambas cosas casi por igual.

Tabula Peutingeriana, el único mapa de carreteras del Imperio Romano que se conserva

Es cierto que en el norte de Europa se usa mantequilla para cocinar, algo que en el sur casi es una blasfemia. Pero hay que tener en cuenta que el mapa solo refleja el consumo de mantequilla y aceite de oliva, no tiene en cuenta otros aceites, como el de girasol, que se emplea en todos los sitios.

Igual de curioso, es que la frontera es casi idéntica con otros alimentos. Ocurría lo mismo hasta hace poco con el vino (países del sur) frente a la cerveza (países del norte), pero ha sido precisamente España la que ha roto este mapa, ya que aquí la cerveza ya ha superado al vino.

Se sigue manteniendo con el tomate (sur), frente a la patata (norte), con la misma frontera que la mantequilla frente al aceite de oliva:

La explicación, en todos los casos, es sencilla: en cada país se come lo que se produce. El aceite de oliva, el vino o el tomate son productos que se cultivan o se producen en el sur de Europa, así que es lógico que se consuman más.

En los países del norte estos productos se importan, y son bastante más caros, por eso se opta por variantes locales como la mantequilla, la cerveza o la patata.

La Frontera de la Mantequilla, como la del vino o la del tomate, más allá de la curiosidad, define la cultura y la salud de Europa, porque es también la frontera de la dieta mediterránea, que tantos beneficios nos aporta.