En 2022 se lanzaron un montón de dispositivos llamativos, pero sin duda, uno que estaba en el TOP 3 fue de Samsung. No me refiero al Fold 4 o al Flip 4, sino a un monitor, algo que generalmente no llama la atención del gran público, pero que en este caso… cambió.

Se trata del Odyssey Ark, un monitor (televisor, más bien) que pudimos ver en Gamescom y que nos gustó bastante en nuestras primeras impresiones, pero al que, rápidamente, vimos un par de carencias que esperábamos que se resolvieran en la versión final.

No fue así y es algo que comentaré más adelante, pero está claro que Samsung ha lanzado algo que pocas compañías pueden permitirse porque, la verdad, no sé hasta qué punto le habrá ido bien en ventas.

Es enorme, es bastante caro y ya digo que no es perfecto, pero es una muestra de todo lo que los surcoreanos pueden meter en un monitor en estos momentos con el añadido de un formato que hace que sea único en el mercado.

La review del Samsung Odyssey Ark: análisis, test y opinión de Computerhoy:

• Características y ficha técnica del Samsung Odyssey Ark
• Diseño y conexiones: un monitor premium con unas conexiones inteligentes, pero escasas
• Control y experiencia de usuario: vas a tener que estudiar para sacarle jugo
• Calidad de imagen y juegos: una experiencia envolvente como pocas
• Ofertas y precio del Samsung Odyssey Ark
• Review ¿Merece la pena comprar el Samsung Odyssey Ark?

Características y ficha técnica del Samsung Odyssey Ark

Un monitor premium con unas conexiones inteligentes, pero escasas

Creo que salta a la vista que es un monitor que llama la atención. De hecho, en Gamescom e IFA había siempre público frente a las unidades de Ark. Es bastante llamativo tanto por sus dimensiones como, sobre todo, la posibilidad de girar la pantalla.

Samsung nos dice que es un monitor, pero la verdad es que no lo tengo claro. La diagonal es de 55”, así que es enorme de esquina a esquina y no es como un monitor 21:9 que, al final, tienes que mover la cabeza de un lado a otro, pero se abarca más o menos bien, aquí tenemos una relación de aspecto 16:9.

Esto significa que es muy ancho, pero también muy alto. Samsung nos recomienda sentarnos a una distancia de 80 centímetros (que me parece una burrada si lo quieres usar como monitor para trabajar o editar vídeo, ya que verás todo muy pequeño aunque redimensiones el escritorio), pero aun a esa distancia, tenemos que mover la cabeza en el eje vertical y en el horizontal.

Lo tuve unas dos semanas y no exagero si te digo que la primera fue de adaptación (tanto a las dimensiones como a los controles, pero esto ya te lo comentaré), pero la segunda es cierto que lo disfruté bastante, sobre todo, a la hora de jugar.

Tiene una curvatura de 1.000R, por lo que, si expandiésemos dicha curvatura, el círculo sería bastante cerrado y es algo que me gusta porque te envuelve de una manera espectacular. Parece una pantalla de película de ciencia ficción, la verdad, y creo que la mejor forma de usarla es estando un poco reclinado en el sillón.

El brazo y peana son enormes y pesan un montón, algo lógico teniendo en cuenta que el monitor está diseñado para que lo cambies de posición cada dos por tres. Una vez encontré su posición en el despacho, no se desplazó ni un milímetro sobre el mueble, así que cumple su función. 

Y tengo que decir que es muy suave subir/bajar la pantalla, así como cambiar la posición entre horizontal y vertical. Muy bien Samsung en este punto porque el sistema parece bastante pulido y seguro.

¿Y por qué lo vas a mover? Pues porque puedes subir o bajar la pantalla, así como inclinarla y rotarla 90 grados. ¿Para qué querrías poner el monitor en vertical? Esto te lo contaré más adelante, pero resulta bastante útil, la verdad, en el modo multi-view.

Los materiales del monitor son premium, tiene iluminación en la parte superior e inferior de la trasera (que no es un Ambilight, pero que contribuye a crear algo de ambiente) y ciertamente me gusta el diseño pese a sus tremendas dimensiones.

Sin embargo, lo que más me gusta es la caja de conexiones. Se trata de una caja rectangular que podemos colocar donde queramos y es donde van las conexiones. Tiene un puerto Ethernet (que no es Gigabit), cuatro HDMI 2.1 para aprovechar tanto PS5 como Xbox Series X, dos USB-A 2.0 (ya podrían ser más rápidos, Samsung), el puerto óptico y la alimentación. 

Luego está el puerto One Connect, que es el único cable que va al monitor y transmite tanto energía como la señal de los dispositivos conectados. El monitor tiene una salida de cables… y ya.  Me parece que es una idea genial, pero echo en falta tanto un DisplayPort (por eso te decía que no tengo claro si es un monitor o un televisor) y, sobre todo, un USB-C que alimente y transmita vídeo.

Es algo que hemos visto en ya muchos monitores y algunos como el Inzone M9, que está enfocado a juegos, permiten trabajar con un Ultrabook o un MacBook al poder alimentar el portátil a la vez que este le manda información de vídeo.

Antes de pasar al resto del análisis del Odyssey Ark, tengo que comentar que, si te decides por él, debes tener en cuenta que necesitarás ayuda para montarlo. No es el proceso más sencillo e incluso entre dos personas, nos vimos con algunas dificultades. Solo lo vas a tener que hacer una vez, pero tenlo en cuenta si vives solo porque pesa 41,5 kilos (20 de ellos pertenecen a la peana).

Vas a tener que estudiar para sacarle jugo

Visto el diseño, pasemos al interior porque hay bastante que contar. Voy a empezar con los dos mandos porque sí, algo tan bestial necesita dos mandos. Por un lado tenemos un mando convencional que parece de uno de los televisores de la compañía.

Tiene los controles necesarios para navegar por los menús y controlar el volumen, por ejemplo. Me gusta que se recargue por energía solar y… bueno, si te digo la verdad, no es el que más he utilizado.

Y es que, el protagonista en mi escritorio fue el controlador Ark, que básicamente es el que nos va a permitir hacer las cosas más avanzadas con este monitor/televisor. También se recarga por energía solar y nos permite encender el monitor, cambiar la fuente de la señal, volver al menú y, sobre todo, controlar multiview.

Y bueno, detrás del monitor tenemos el típico joystick de control de los ajustes más básicos del propio monitor, así que realmente serían tres mandos.

A continuación te contaré qué es multiview, pero te aviso: si esta característica no te llama la atención, no compres el Odyssey Ark porque toda la experiencia está basada en el uso constante de esta función. Y recalco el “constante”, no algo ocasional de poner tres o cuatro pantallas a la vez y listo, sino un uso ‘hardcore’, podría decirse, de este sistema.

Como su nombre indica, multiview nos permite tener varias vistas en la pantalla. Es un sistema PiP (picture in picture) avanzado, podríamos decir, que nos deja tener un solo contenido en pantalla grande, sí, pero también añadir hasta cuatro vistas en el modo horizontal y hasta tres en el modo vertical.

El sistema operativo es el que podemos encontrar en los nuevos televisores de Samsung y, de hecho, llega con la plataforma de juego integrada. Cuando probamos el Samsung M5 ya os contamos que esta integración de sistemas de SmartTV en un monitor nos resultaba bastante útil y aquí… pues más de lo mismo.

En el dash tenemos apps para ver televisión a través de internet (la conexión es mediante wifi 5, ya que no tiene wifi 6, pero en las semanas de uso no tuve ningún problema con contenidos por streaming), tenemos la posibilidad de agregar apps como Disney+, Prime Video o Netflix, tenemos Stadia (aunque para lo que le queda…), GeForce Now y mi preferida: Game Pass.

Si tienes una cuenta de Game Pass Ultimate, vas a poder jugar perfectamente a la colección de juegos en la nube sin necesidad de tener una consola de Microsoft o un PC. Conectas directamente un mando por Bluetooth a la pantalla… y a jugar.

Vaya, que tenemos apps como si fuera un televisor inteligente, pero si nos metemos de lleno en el modo multiview, encontramos cositas que no me han gustado. Para empezar, y esto es lógico, vas a tener que estar unos días adaptándote tanto al sistema como al mando. 

Creo que falta un punto de intuitividad aquí, pero tendrás que aprender a poner pantallas, redimensionar, recolocar y añadir vistas. Esto es normal porque es algo nuevo, pero no terminé en mis dos semanas de uso de sentirme cómodo y fluido en el proceso.

Y cuando domines esto, deberás tener en cuenta las numerosas restricciones de multiview tanto por hardware como por software. Y es que, olvídate de poner un PC por HDMI y una consola por HDMI al mismo tiempo. Esto sería genial para tener Discord o lo que quieras de tu PC mientras juegas a tu consola.

¿Por qué? Pues porque multiview, al menos de momento, solo admite que una de las pantallas sea la de HDMI, las tras tres deben ser aplicaciones del televisor, y no todas las aplicaciones. Si quieres ver tu PC o Mac al mismo tiempo que tu PS5 o Xbox Series X, tendrás que mandar señal por AirPlay o por el sistema de Microsoft, con la reducción de calidad que ello conlleva y la mayor latencia.

¿Que quieres ver Netfix a la vez que juegas a tu consola? Pues, de momento, no puedes, ya que parece que Samsung ha limitado este sistema a cuatro apps nativas del televisor o tres apps nativas más la señal de un HDMI.

Lo que sí puedes hacer es poner tu consola, el navegador de la tele o el YouTube de la tele, por lo que tendrás que conectar un teclado y un ratón por Bluetooth para poder controlar fácilmente estas dos aplicaciones. 

Es algo que no llego a entender del todo porque estoy seguro de que la unidad de procesado puede gestionar perfectamente dos señales simultáneas de la fuente HDMI.

En el modo horizontal, si dividimos la pantalla, como el panel es 4K cada una de las pantallas tiene resolución 1.080p, pero si ponemos el monitor en vertical, podemos tener hasta tres pantallas, aquí con una resolución de 1.280 x 720. Es bastante baja, la verdad, y a ciertas distancias se notará menos la bajada de resolución, pero a la distancia a la que está diseñado que lo usemos… se nota.

Eso se llama modo cabina y es, curiosamente, el que más me ha gustado. Una vez configurado todo (un teclado en el monitor, la silla algo reclinada, etc), tenemos una experiencia bestial. Suelo ponerme la señal de la consola en la parte inferior, YouTube en el medio y dejo espacio superior para el navegador por si tengo que buscar algo en cualquier momento.

Es una experiencia muy envolvente y realmente multitarea que me encanta, pero me da rabia el bajón de resolución que se produce en este modo. Una consola da más igual, pero en un PC vas a tener que estar “jugando” constantemente con las proporciones y los aumentos.

Una experiencia envolvente como pocas

Pero bueno, vayamos a la calidad de imagen y la experiencia en juegos. El panel es VA con retroiluminación ‘Quantum miniLED’ de Samsung y con una resolución de 4K a 165 Hz como máximo. Ah, y tiene una cobertura mate que absorbe bastante bien las fuentes de luz, minimizando reflejos.

Es capaz de ofrecer contenido HDR gracias a un brillo de 600 candelas y es compatible con contenidos HDR10+ y HDR10. De Dolby no tenemos Vision, pero sí Atmos y el propio monitor cuenta con cuatro altavoces en las esquinas y dos subwoofers para un total de 60 W. Tengo que reconocer que se escucha bastante bien.

Es compatible con FreeSync Premium Pro de AMD, pero no con G-Sync de Nvidia (aunque admite el VRR de Nvidia), y el tiempo de respuesta es de 1 milisegundo. La verdad es que, a nivel de características, excepto por la no compatibilidad oficial con G-Sync, va servido, y a nivel de calidad de imagen también me ha gustado siempre que lo veas de frente.

He jugado a Halo Infinite, Uncharted 4 en PS5, Horizon Forbidden West, Ghost of Tsushima, Forza Horizon 5 y otro puñado de juegos con un buen HDR y la verdad es que la experiencia es un gustazo. La curvatura de 1.000R hace que la experiencia sea envolvente, el sonido me parece a la par del de un televisor de gama alta y creo que el panel hace un buen trabajo con los colores.

Evidentemente es un VA y no un OLED o un microLED, pero la verdad es que se desenvuelve genial en juegos y las zonas de brillo del panel QminiLED trabajan genial en títulos en los que haya muchos cambios de zonas oscuras a zonas muy iluminadas.

Al ser compatible con HDMI 2.1 vas a poder aprovechar las características de las nuevas consolas, así como de gráficas como la RTX 4080 y RTX 4090 y ya digo que, para jugar, me parece una de las mejores experiencias que puedes tener si no buscas la absoluta fidelidad de televisores con paneles más avanzados.

Ofertas y precio del Samsung Odyssey Ark

Antes de pasar a la conclusión de este análisis, vamos con el precio. En su lanzamiento para el último cuarto de 2022, el Ark costó 3.500 euro, si embargo ahora ha bajado un poco de precio.

En la tienda de Samsung y en Amazon no está disponible, pero parece que hay comercios que siguen teniendo alguna unidad. En PC Componentes lo encontramos, en el momento de redactar este análisis, claro, por 2.969 euros con envío inmediato.

Samsung Odyssey Ark

El Samsung Odyssey Ark es un monitor de 55" con un panel VA curvo. Tiene resolución 4K, refresco de 165 Hz y se puede configurar en vertical u horizontal.

• Amazon
• PC Componentes 2990€
• MediaMarkt 2960€

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En Mediamarkt también está en stock con entrega inmediata por 2.990 euros. Que la propia Samsung no tenga stock de algo que se acaba de lanzar afianza una idea que te desarrollo en las conclusiones.

Samsung Odyssey Ark, la opinión de Computerhoy: ¿merece la pena?

Y, precisamente, si lo que quieres es una experiencia que suba un escalón más el nivel, el precio es lo que juega en contra de este Odyssey Ark. Y es que, para jugar ya digo que me parece que la experiencia es bestial gracias a una calidad de imagen muy buena, pero sobre todo al excelente sonido de sus altavoces y, sobre todo, a la experiencia tan inmersiva por la curvatura.

El brillo es alto y está muy bien controlado, los juegos que utilizan un buen HDR brillan con luz propia y si juegas con una gráfica de última generación a 4K 165 Hz es… genial. Ahora bien, debes tener claro que vas a utilizar el modo cabina y, sobre todo, el multiview de manera recurrente.

Porque, si no es así, es mejor optar por un televisor OLE de un tamaño similar, o incluso más comedido, y usarlo como “monitor”. Y una de las principales alternativas que se me ocurren es el popular C2, un fantástico televisor OLED que es un de las mejores opciones para jugar a las consolas de actual generación.

No tiene tan buen sonido ni e curvo, pero la calidad de imagen es impecable y es bastante más económico. O los nuevos monitores OLED de Samsung que estoy desando probar, vaya. 

Y es que, al final, el ARK tiene carencias queme parecen inexplicables, pero creo que los tiros pueden ir por e propio panteamiento de Samsung on su propio producto. Y es que, me da la sensación de que, simplemente, es una demostración de fuerza, de lo que pueden llegar a lanzar, siendo este Odyssey Ark una primera toma de contacto con el mercado de cara a generaciones futuras.

Tiene cosas buenísimas, ideas muy interesantes y una base -la calidad de imagen- que cumple de sobra, pero falta pulir detalles de software que, precisamente, es el principal reclamo de este producto.