Siguiendo la estela de Europa, Estados Unidos denuncia a Apple y la acusa de monopolio ilegal
- El Departamento de Justicia de Estados Unidos, y 16 estados, han denunciado a Apple por crear un monopolio ilegal que ha perjudicado a los usuarios y a los desarrolladores.
- Estados Unidos se une a la Unión Europea, que ya ha puesto fin al monopolio de Apple y otras compañías, con la Ley de Mercados Digitales.
Se avecinan tiempos convulsos para Apple. Tras doblegar la rodilla en Europa, ahora se enfrenta a un histórico juicio en Estados Unidos. El Departamento de Justicia ha denunciado a Apple por monopolio ilegal. Es una acusación muy grave, no por el monopolio en sí, sino porque afirma que Apple ha usado tácticas ilegales para mantenerlo.
"Apple ejerce su poder de monopolio para extraer más dinero de los consumidores, desarrolladores, creadores de contenidos, artistas, editores, pequeñas empresas y comerciantes, entre otros", afirma el comunicado del Departamento de Justicia norteamericano.
La denuncia cubre todos los puntos que ya regula la Ley de Mercados Digitales de la Unión Europa, pero va incluso más allá, porque en Europa no se ha juzgado a Apple, solo se le ha pedido cambiar los términos. Estados Unidos, en cambio, la va a llevar a juicio por usar tácticas ilegales durante años, con el fin de anular la competencia, y sacar más dinero a usuarios y desarrolladores.
Estados Unidos denuncia a Apple por monopolio ilegal
"Durante años, Apple ha respondido a las amenazas de la competencia imponiendo restricciones contractuales que le han permitido subir los precios a los consumidores, imponer tasas más elevadas a los desarrolladores y creadores, y estrangular a la competencia", ha dicho Jonathan Kanter, jefe de la División Antimonopolio del Departamento de Justicia.
La denuncia enumera una serie de estrategias ilegales que Apple ha usado para imponer su monopolio, según ha resumido The Verge.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa a Apple de frenar las "superaplicaciones", que engloban muchos programas diferentes y, podrían reducir la "fidelidad a iOS", impidiendo a los usuarios de iPhone el cambio a dispositivos de la competencia.
Apple ha impedido la entrada en iOS de servicios de streaming en la nube, según la denuncia, por la amenaza de que los usuarios dejen de comprar hardware más caro, como el propio iPhone.
Además habría frenado métodos para intercambiar mensajes entre el iPhone y Android, para forzar a los usuarios a usar el iPhone.
También habría limitado las funciones de los relojes inteligentes de terceros al conectarse al iPhone, para favorecer su Apple Watch, y a su vez ha impedido que el Apple Watch funcione en otros sistemas.
Finalmente, ha impedido que los desarrolladores creen formatos de pago que pueda competir con Apple Pay en funciones como "tocar para pagar".
La fiscal general adjunta del DOJ, Lisa Monaco, ha acusado a Apple de dejar de ser una compañía que ha revolucionado los móviles, para convertirse en una que "ha frenado su avance", al ejercer "un control asfixiante sobre la competencia, y asfixiar a toda la industria".
Apple ha respondido a la denuncia, en un comunicado recogido por Business Insider España: "Esta demanda amenaza lo que somos y los principios que distinguen a los productos de Apple en mercados ferozmente competitivos", asegura el portavoz de la compañía.
"También sentaría un precedente peligroso, al facultar al Gobierno para intervenir en el diseño de la tecnología de los ciudadanos. Creemos que esta demanda es errónea en los hechos y en la ley, y nos defenderemos enérgicamente contra ella", añade.
Que Apple reconozca que la demanda "amenaza lo que somos", deja claro la gravedad de las acusaciones. En efecto, la denuncia incide directamente sobre la forma en la que Apple ha cimentado su imperio durante los últimos 20 años.
Lo que para muchos es un monopolio que ha asfixiado a la competencia, para Apple es "filosofía de empresa". Una definición que podríamos aplicar al resto de gigantes de la industria tecnológica.
Según los expertos, el juicio durará años, pero sin duda representa un antes y un después. Es un ataque a la línea de flotación de los monopolios tecnológicos, que se ha iniciado en Europa, pero que se va a extender al resto del mundo. Estamos, sin duda, ante el fin de una era.
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