Logo Computerhoy.com

Así es como los científicos han conseguido guiar los relámpagos con un potente láser

Cómo y por qué los científicos guían los relámpagos con láser
Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Un nuevo avance científico ha logrado que, gracias al uso de un láser, un relámpago producido en una tormenta sea desviado hacia otro lugar.

Parece que la ciencia de nuevo va a inyectar algo de tecnología del siglo XXI a un invento que se nos ha quedado algo anticuado: el pararrayos. Y es que, este sistema ha permanecido inalterado durante siglos desde que Benjamin Franklin, en 1752, creara el primero de su clase tras su famoso experimento de hacer volar una cometa con una llave durante una tormenta.

Ahora, científicos franceses han creado una forma de desviar los relámpagos mediante un rayo láser. En pocas palabras, han ideado un sistema que ha conseguido desviar los rayos con un láser de alta potencia dirigido al cielo desde lo alto del monte Santis, en el noreste de Suiza.

Los científicos afirman que la nueva técnica podría proteger de catástrofes a infraestructuras clave como centrales eléctricas, aeropuertos, plataformas de lanzamiento y otros edificios.

"Queríamos dar la primera demostración de que el láser puede influir en un rayo, y lo más sencillo es guiarlo", afirma Aurelien Houard, físico del laboratorio de óptica aplicada del instituto ENSTA de París y autor principal del estudio.

UNIGE. Martin Stollberg
UNIGE. Martin Stollberg

¿Cómo han conseguido desviar un rayo de tormenta con un láser? 

Un rayo es una descarga de electricidad estática que se acumula en las nubes de tormenta o entre las nubes y el suelo. El rayo láser crea plasma, en el que iones y electrones cargados calientan el aire. El aire se vuelve "parcialmente conductor y, por tanto, el camino preferido por el rayo", explican.

Cuando los científicos probaron esta teoría en Nuevo México en 2004, su láser no atrapó el rayo. Ese láser falló porque no emitía suficientes pulsos por segundo para los rayos, que se generan en milisegundos. Añadió que también era difícil predecir dónde iba a caer el rayo. Sin embargo, en este experimento, los científicos dejaron poco al azar. 

Fantasmas

Pues bien, el equipo de científicos subió hasta 2.500 metros de altura con todo el dispositivo y se enfocó al cielo por encima de una torre de transmisión de 124 metros de altura perteneciente al proveedor de telecomunicaciones Swisscom, una de las estructuras europeas más afectadas por los rayos (es alcanzada por un rayo unas 100 veces al año).

Matizar que tras dos años construyendo el potente láser de cinco toneladas, se tardó varias semanas en trasladarlo por piezas mediante un teleférico. 

UNIGE. Xavier Ravinet
UNIGE. Xavier Ravinet

En experimentos realizados durante dos meses en 2021, se emitieron intensos pulsos de láser, 1.000 veces por segundo, para redirigir los rayos. Los cuatro rayos que cayeron mientras el sistema estaba activo fueron interceptados con éxito. Los científicos pudieron fotografiar cómo su haz conducía un rayo a 50 metros.

La mayoría de los rayos se forman a partir de precursores en el interior de las nubes, pero algunos pueden salir del suelo si el campo eléctrico es lo suficientemente fuerte. "La corriente y la potencia de un rayo se hacen patentes cuando el suelo se conecta con la nube", explican. 

Interior de una casa

El láser guía a uno de estos rayos, haciéndolo "mucho más rápido que los demás... y más recto", continúan. "Será entonces el primero en conectar con la nube antes de que se encienda", añaden.

Esto significa que, en teoría, esta técnica podría utilizarse no sólo para alejar los rayos, sino para desencadenarlos. Ahora bien, en la práctica, eso requeriría una alta conductividad en el plasma del láser, que los científicos no creen haber dominado todavía.

La ciencia detrás del Sombrero Seleccionador de Harry Potter y las distintas personalidades de cada casa

Si se sigue desarrollando, este pararrayos láser podría proteger infraestructuras críticas como centrales eléctricas, aeropuertos, parques eólicos y plataformas de lanzamiento. Cada año, los rayos causan daños por valor de miles de millones de dólares en edificios, sistemas de comunicación, líneas eléctricas y equipos eléctricos, además de matar a miles de personas.

Eso sí, los científicos aseguran que harán falta entre 10 y 15 años más de trabajo antes de que el pararrayos láser pueda ser de uso común. Una de las preocupaciones es evitar interferencias con los aviones en vuelo. De hecho, el tráfico aéreo en la zona se interrumpió cuando los investigadores utilizaron el láser.

Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.