Puede que decir que la exitosa serie de Disney+ Shogun haya puesto de moda lo japonés sea una exageración. En realidad, lo japonés siempre está de moda. 

Y no es necesario ser un gran aficionado al anime o al manga para darse cuenta de ello. Sin embargo, de un tiempo a esta parte muchas propuestas han profundizado en el Japón más tradicional para inspirarse. 

¿Te ha gustado Shogun o eres fan? Pues permanece atento, porque te dejamos algunas otras series y películas que seguramente también disfrutarás. 

Y sobre todo, te permitirán conocer mejor los misterios y costumbres de Japón, un país tan fascinante como en ocasiones difícil de comprender a ojos de los occidentales. 

La cantina de medianoche: Historias de Tokio (2016)

La cantina de medianoche: Historias de Tokio, es una de esas series que pasa por una plataforma sin hacerse notar demasiado (Netflix, en este caso), pero que termina por volverse casi de culto. Sus puntuaciones son realmente altas en casi todos los portales especializados de Internet.

Básicamente, una serie de pintorescos personajes que se reúnen al caer la noche en una tasca tokiota, cada uno con sus particulares historias. Está basada en un manga de Yaro Abe y tiene mucho encanto. 

Alice in Borderland (2020)

Otra serie inspirada en un manga de Netflix, solo que en esta ocasión bastante más popular y sumamente fantástica. La premisa, no obstante, está cargada de suspense y presenta una ciudad de Tokio muy diferente a la habitual, pero que refleja bien su enormidad. 

Si te gustan las obras niponas más desenfadas, resulta bastante entretenida. Y tiene segunda parte, estrenada un par de años después. 

The Naked Director (2019)

Durante los años 80, Japón experimentó un auge económico que tuvo una poderosa influencia en muchas industrias. Entre ellas, en la del cine para adultos, que cobró una gran importancia entre el público masculino japonés. Parte de la culpa fue del director Toru Muranishi.

La serie The Naked Director gira precisamente en torno a la vida y la carrera de este singular personaje, y ofrece una perspectiva muy nipona del mundo del porno (siempre teniendo en cuenta que es una serie de Netflix, claro). 

Lobezno inmortal (2013)

Quizá no sea la película de superhéroes más recordada de todos los tiempos, pero esta entrega de los X-Men centrada en Lobezno tiene sus alicientes. Entre ellos, dar una atractiva visión de Japón, con enfrentamientos contra la yakuza y a bordo del tren bala incluidos. 

Además, está disponible también en Disney+, por si después de Shogun quieres continuar con la fiebre japonesa. No es tan de época, pero su ambientación no está nada mal. 

Lost in Translation (2003)

Si existe una película capaz de mostrar cómo es Japón “desde dentro”, aunque sea por medio de los ojos de una atípica pareja norteamericana, esa es Lost in Translation. Es cierto que se trata de una de esas películas que odias o amas, pero solo por la apática interpretación de Bill Murray ya merece la pena. 

A pesar de los años transcurridos desde su estreno, sigue siendo lo más parecido a pasar un fin de semana en Tokio, aunque sin salir de tu salón.