Los científicos están exultantes. La inmensa cantidad de información que van a extraer de las muestras del asteroide Bennu traídas a la Tierra, va a revelar información sobre el origen del Universo, de la Tierra, de la vida, y de cómo actuar contra los asteroides que amenazan la Tierra.

Los asteroides que orbitan cerca de nuestro planeta, como Bennu, son cápsulas del tiempo de hace 4.000 millones de años. En el vacío todo se conserva tal como es, por eso obtener muestras de un asteroide, sin contaminarlas, es como viajar a la era en la que se formó la Tierra.

La misión Osiris-REx de la NASA envió una sonda al asteroide Bennu, de solo medio kilómetro de diámetro, y recogió muestras que ha tardado 7 años en traer a la Tierra.

Las muestras del asteroide Bennu, una revelación

La misión ha sido un éxito, no solo porque las muestras de Bennu han llegado intactas, cerradas de forma hermética en una cápsula, sino porque se han recogido más de las que se esperaba. Los científicos se conformaban con 60 gramos de piedras y tierra, y han conseguido al menos 250 gramos.

La cápsula que llegó a la Tierra hace unas semanas, en el desierto de Utah, se transportó a una zona estanca del Centro Espacial Johnson, en Houston, en donde ha permanecido aislada, para evitar la contaminación terrestre.

Tras semanas de limpieza y descontaminación, se ha abierto parcialmente la cápsula. Aquí se puede ver la tierra del asteroide Bennu:

Los científicos aún no han tenido acceso físico al material, pero los análisis preliminares muestran componentes para la vida: al menos el 5% de la masa es carbono, y también hay agua en forma de minerales arcillosos hidratados.

¿Por qué son tan importantes estos datos? Como hemos dicho, un asteroide es una cápsula del tiempo de hace 4.000 millones de años, nos remonta al tiempo en que la Tierra dejó de ser una bola de fuego y lava, y se había enfriado hasta convertirse en una masa de tierra pastosa, lista para iniciar la vida.

Estos componentes para la vida encontrados en las muestras del asteroide Bennu, refuerzan la teoría de que la vida se originó en la Tierra gracias a componentes orgánicos que llegaron aquí a través de los asteroides que se estrellaron en la superficie.

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Son solo datos preliminares, se extraerán muchos más cuando los científicos tengan acceso al material. Servirán para saber de qué están hechos los asteroides, ofreciendo pistas sobre la formación del Sistema Solar, además de datos valiosos por si hay que destruir alguno que se acerque demasiado.

Una vez catalogado el material, la NASA va a entregar las muestras a 230 científicos de 35 países, un emotivo ejemplo de cooperación internacional, en un mundo envuelto otra vez en guerras y enfrentamientos ocasionados por los políticos.

El primer análisis preliminar de las muestras del asteroide Bennu ha sido todo un éxito. Se han encontrado componentes para la vida: material orgánico como el carbono y agua, que refuerzan la teoría de la que vida en la Tierra se originó gracias al impacto de asteroides, y los materiales que portaban.