A lo largo de nuestras vidas, nos relacionamos con multitud de personas, sea en nuestra escuela, luego en la universidad, en el trabajo y hasta en nuestro círculo más íntimo, algunas aportándonos más y otras aportándonos menos.

Es conocida la amistad que existe entre Bill Gates, cofundador de Microsoft, y también Warren Buffett, su colega multimillonario.

Su amistad abarca ya varias generaciones, y entre ellos han estado compartiendo distintos consejos en todos estos años que les han venido muy bien para conquistar el mundo de los negocios

No obstante, Warren Buffett enfatiza la importancia de elegir sabiamente a los amigos y también ser un buen amigo.

Tal como compartió Warren Buffett en una charla en 2017 con el propio Bill Gates en la Universidad de Columbia: “te mueves hacia la dirección de las personas con las que te relacionas”.

Esto es muy importante, porque si estas personas son tóxicas, irás al camino tóxico, pero si son personas que puedan aportarte, te llevarán por el buen camino.

Bill Gates está totalmente de acuerdo con este consejo, y reconoce que ciertas personas tienen el poder de sacar lo mejor de cada uno, y que considera que invertir en estas relaciones puede producir un notable crecimiento y desarrollo personal.

No obstante, Gates comentó que incluso con su agenda apretada, Warren Buffett logra priorizar y cultivar relaciones como ningún otro.

Elegir con quién pasar nuestro tiempo, la otra clave

Otro de los consejos de Warren Buffett, y que posteriormente también compartió Bill Gates, es uno que se produjo durante una reunión de accionistas de Berkshire Hathaway en 2004, donde un joven de 14 años le preguntó a Buffett algún consejo dirigido a los jóvenes, recibiendo esta respuesta: “es mejor pasar el rato con personas mejores que tú”.

Luego en 2007, Warren Buffett amplió este concepto de rodearse de personas que sean mejores que tú, y enfatizó la importancia de buscar gente a la que se admire, dado que puede servir como modelos a seguir para este crecimiento personal.

De hecho, Bill Gates recomienda que el éxito debe medirse, no solo por los logros materiales, sino también por el amor y la consideración que se reciben de aquellos que te admiran.