El grave error que casi todo el mundo comete al limpiar una sartén
- Este hábito puede dar como resultado deformaciones, grietas, e incluso astillas en la sartén.
- Las sartenes antiadherentes son especialmente vulnerables a este daño.
- Con este sencillo cambio he conseguido que los radiadores de la calefacción calienten más ahorrando en la factura.
La sartén es un instrumento completamente imprescindible en la cocina. Permite preparar una gran variedad de platos, desde huevos fritos hasta filetes a la plancha.
Como cualquier otro artículo para cocina, una sartén bien cuidada no solo garantiza que los alimentos se cocinen de manera uniforme y sin pegarse, sino que también prolonga su vida útil.
La limpieza adecuada es fundamental para mantener la superficie antiadherente en óptimas condiciones y prevenir daños. Sin embargo, probablemente estás cometiendo un error al limpiar tus sartenes, y uno que casi todo el mundo comete: el choque térmico.
El hábito que está estropeando tu sartén
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El choque térmico ocurre cuando una sartén caliente entra en contacto con agua fría, ya sea el enjuagarla bajo el grifo o al sumergirla en agua fría inmediatamente después de cocinar, por supuesto, esto puede estropear la sartén.
Cabe señalar que las sartenes están hechas de diferentes capas de metal que se expanden y contraen a diferentes temperaturas.
Cuando introduces una sartén caliente en agua fría, los cambios bruscos de temperatura hacen que el metal se contraiga rápidamente. Al final, esto puede dar como resultado deformaciones, grietas, e incluso astillas.
Las sartenes antiadherentes son especialmente vulnerables a este daño, por lo que debes terminar con este hábito para no dañarlo.
¿Cómo evitar el choque térmico en una sartén?
La mejor manera para evitar el choque término en una sartén es, en el lugar de sumergirlo en agua fría, déjala enfriar gradualmente en la cocina. Apaga el fuego y espera a que la sartén alcance una temperatura segura antes de limpiarla.
Si necesitas liberar espacio, coloca tu sartén sobre un salvamanteles resistente al calor. Evita en la medida de lo posible que entre en contacto directo con superficies frías, como un fregadero lleno de agua.
Cabe mencionar que los sartenes de mayor grosor tienden a ser menos susceptibles al choque térmico. No obstante, sigue siendo importante permitir que se enfríen gradualmente. Si deseas acelerar el proceso de enfriamiento, agrega agua tibia en lugar de fría.
La próxima vez que cocines con tu sartén, recuerda darle el tiempo necesario para enfriarse, y después podrás limpiarlo y no estropearlo.
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