Cada persona es un mundo y tiene sus pertinentes manías y quizás alguna vez no has podido evitar dejar de morderte las uñas, pellizcarte la piel, o incluso tocarte el pelo, a pesar de que te estabas haciendo daño.

Se trata de un hábito normal que sufren millones de personas en todo el mundo, y que se conoce como “conductas repetitivas centradas en el cuerpo” (BFRB).

Los médicos dicen que ese comportamiento probablemente esté relacionado con el estrés o por la preocupación por la apariencia.

Pero un grupo de científicos ha descubierto toda una serie de ejercicios que vas a poder hacer para que ya no vuelvas a morderte las uñas, ni a tirarte del pelo ni a pellizcarte la piel.

Para el estudio reclutaron a personas con este tipo de conductas: 68 % se realizaban pellizcos en la piel; 36 % se mordían las uñas de forma repetitiva y un 28 % se tiraba de su cabello.

Así fueron las pruebas para dejar de morderte las uñas

Se dividieron en dos grupos, a un grupo se dijo que practicaran una serie de ejercicios cuando tenían la necesidad de realizar alguna de las conductas anteriores, mientras que al otro grupo solo se les dijo que estaban en una lista de espera para recibir el tratamiento.

Todos estos ejercicios se les enviaron en forma de vídeo para que pudieran replicarlos fácilmente, y entre los ejercicios se encontraban hacer círculos suavemente con los dedos sobre la parte superior del brazo, cruzar los brazos y acariciarse el vello de los antebrazos, juntar las yemas de los dedos de ambas manos y luego hacer círculos suavemente, y similares. 

Los resultados mostraron que los pacientes que siguieron los ejercicios vieron una mejora significativa en comparación con el grupo de control a quienes no se les dijo hacer los ejercicios.

Los científicos señalaron que "el presente ensayo clínico aleatorizado de prueba de concepto demuestra tentativamente que el reemplazo del hábito es una estrategia de autoayuda factible y efectiva".

Básicamente, aquellas personas que tengan este tipo de conductas, se les enseñan otros ejercicios o movimientos similares, pero menos dañinos para el cuerpo, en una forma de ofrecerles un hábito alternativo.