No a todos nos gustan exactamente las mismas canciones, y es que hay multitud de géneros musicales que pueden agradar más a unas personas que a otras, y seguro que a algún que otro tema jamás le diste una segunda oportunidad.

Y aunque no lo sepas, científicamente existe la canción más indeseable o la peor canción de la historia, una canción creada por los artistas Komar y Melamid, y el compositor Dave Soldier en 1997.

Se trata de una canción en la que los expertos incluyeron elementos líricos y musicales desagradables para la mayoría de las personas.

De esta forma, en esta canción, se pueden encontrar gaitas, música cowboy, una cantante de ópera rapeando, un coro de niños molestando y mucho más.

Esa canción fue editada en CD en 2001, junto con su opuesta de “la mejor canción de la historia”, que incorporaba exactamente todo lo contrario, elementos musicales que a la gente le encanta escuchar en una canción.

Es un experimento muy particular que, sin embargo, parece que ha conseguido gustar a muchas personas también, por lo que quizás no sea exacta eso de etiquetarla como “la peor canción” o como la “más desagradable de la historia”.

Lo cierto, es que las grandes productoras musicales saben exactamente cómo llegar al público utilizando los elementos musicales que mejor han estado funcionando durante las últimas décadas.

Y es que en la música ya está todo inventado, y quizás el último tema pegadizo que está en el primer lugar en la lista de éxitos, beba directamente de algún tema que se pudo estrenar hace 30 o 40 años.

Sea como fuere, esta aproximación científica sobre la peor canción de la historia es muy interesante para saber que hay ciertos elementos líricos y musicales que no gustan a la mayoría de las personas.