En el mundo de la domótica, siempre emergen innovaciones que nos sorprenden por su simplicidad y utilidad. Una de estas últimas tendencias, popularizada en TikTok, es el uso de un sensor de movimiento WiFi para recibir notificaciones en Alexa cuando llega una carta al buzón.

Este truco, que se ha viralizado gracias a Domótica España, representa un salto significativo en la automatización del hogar. La clave de este sistema es un sensor de movimiento WiFi, específicamente el modelo SNZB 03 de Sonoff. 

Su funcionamiento es sencillo: se coloca en el buzón y, al detectar movimiento, como al insertar una carta, envía una señal a Alexa. De esta manera, el usuario recibe una notificación inmediata sobre la llegada de su correo.

Para que el sistema funcione correctamente, es crucial que el buzón esté dentro del alcance del WiFi del hogar. En algunos casos, como en comunidades de vecinos, se puede depender de un WiFi comunitario. 

Este aspecto técnico es fundamental para asegurar una comunicación fluida entre el sensor y Alexa. El sensor no solo sirve para notificar la llegada de correo. 

También puede configurarse para alertar sobre posibles intromisiones como publicidad. En un contexto donde, por ejemplo, el robo de correspondencia sea una preocupación creciente, esta función añade un nivel extra de seguridad.

El sensor de movimiento y su integración con Alexa es sencilla

La instalación del sensor es un proceso relativamente simple. No se requieren habilidades avanzadas en tecnología, lo que lo hace accesible para un amplio rango de usuarios. 

Además, la integración con Alexa agrega una capa de conveniencia, permitiendo a los usuarios saber cuándo reciben correo o paquetes, incluso cuando no están en casa.

He convertido mi casa en domótica por menos de 1.000 euros: estos son los 6 dispositivos que tengo en casa

Este truco de domótica ha ganado popularidad no solo por su utilidad, sino también por su coste asequible. Además, con un poco de imaginación puede valer para muchas otras funciones.

La integración de un sensor de movimiento WiFi con Alexa para notificar la llegada de cartas al buzón es un ejemplo claro de cómo la tecnología puede simplificar y mejorar nuestras vidas diarias.