Existe la creencia de que apoyar la mano en la palanca de cambios mientras se conduce es perjudicial. Según este mito, hacerlo puede dañar la transmisión del vehículo y causar un desgaste prematuro. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es realmente cierto?

Muchas personas creen que la palanca de cambios está directamente conectada con la transmisión y que, al descansar la mano en ella, se está ejerciendo presión sobre los componentes internos. 

Se dice que esta presión adicional puede causar un daño importante en los sincronizadores y las horquillas de cambio, y a su vez, puede llevar a problemas con la caja de cambios y el resultado final puede suscitar en reparaciones costosas. 

¿Apoyar la mano en la palanca de cambios realmente daña el coche? 

La verdad es que apoyar la mano en la palanca de cambios mientras se conduce no causará ningún daño en el coche. Y la respuesta está en que este componente está conectado a través de un sistema de varillas y cables que transmiten el movimiento de la palanca a la transmisión manual.

Así que al descansar la mano en la palanca no estás ejerciendo presión directa sobre los componentes de la transmisión, sino que simplemente estás aplicando una pequeña fuerza sobre el sistema de cables que conecta la palanca con la caja principal de cambios. 

Incluso, si ejercieras presión directa y con mayor fuerza sobre el mismo componente, está presión será insignificante. Un punto importante a mencionar es que tanto la palanca como el sistema de transmisión fueron diseñados para soportar grandes cantidades de fuerza y estrés durante el funcionamiento normal del vehículo. 

En el caso de la horquilla selectora integrada en la caja de cambios, en circunstancias normales, nadie va a doblarla o romperla, incluso si ejerces una fuerza sobrehumana. 

Por el otro lado se encuentran los anillos sincronizadores, los cuales están diseñados para ser lo primero que se desgasta dentro de la transmisión, mismos que están hechos de latón, un material más suave que el metal. 

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A menos que se aplique presión sobre la horquilla o el collar selector, estas partes no se rozarán entre sí y no experimentarán desgaste. Si el roce ocurriera cada vez que se apoya la mano en la palanca de cambios, estas piezas se desgastarían más rápido que cualquier otra cosa en la transmisión manual.

Sin embargo, eso no sucede. No hay fricción o contacto a menos que se ejerza una fuerza hacia delante o hacia atrás mientras se apoya la mano en la perilla. Esto significa que el peso vertical de la mano, por sí solo, no provocará un desgaste excesivo en los anillos sincronizados.

Así que, en resumen, apoyar la mano en el cambio de marchas no dañara la transmisión. Lo que daña este componente es el mal trato, como el mal ajuste de revoluciones, el cambio agresivo de velocidades y los malos hábitos al volante, entre otras acciones. 

Es importante tener presente que el cuidado y el mantenimiento adecuados son fundamentales para mantener la transmisión de tu vehículo en buen estado. Conducir con prudencia y seguir las pautas de mantenimiento recomendadas puede ayudar a prevenir problemas cruciales y garantizar una conducción segura.