Es normal que siempre se hable de los grandes aciertos de las principales compañías del sector, pero como es lógico, también existen errores garrafales. 

En esta ocasión, toca poner de relieve a 9 dispositivos que se vendieron como el futuro de la tecnología, pero acabaron fracasando por completo e incluso pusieron en riesgo la continuidad de muchas compañías. 

Desde la Virtual Boy de Nintendo, que no llegó al millón de unidades vendidas en sus 4 años en el mercado, hasta los teclados mariposa de Apple, que la firma de Cupertino introdujo en todos los equipos, a pesar de que el teclado tijera funcionaba —y sigue funcionando— de escándalo. 

Vamos allá. 

Virtual Boy de Nintendo

En julio de 1995, Nintendo lanzó al mercado la Virtual Boy, una máquina que se vendió como el futuro gracias a que era capaz de mostrar gráficos estereoscópicos como una especie de realidad virtual. 

Es posible que se adelantasen a su tiempo, pero los juegos eran poco más que pesadillas en rojo y negro, con gráficos muy malos y una jugabilidad más propia de un control tradicional. 

La Virtual Boy no llegó al millón de unidades en sus 4 años de vida y está considerado como el mayor fracaso de hardware de la historia de Nintendo. 

HD-DVD

El DVD fue un absoluto éxito en todo el mundo, por lo que cuando en 2006 se empezó a vender el HD-DVD, nadie esperaba un fracaso tan sonoro. 

Es más, además de venderse reproductores HD-DVD, también se vendió la Xbox 360 de Microsoft con un lector con esta tecnología. 

¿Qué ocurrió? Sony lanzó el Blu-ray el 4 de enero de 2008 y lo integró en PS3, que además poder leer videojuegos, como es lógico, también permitía reproducir películas en ese formato.

Poco más de un mes después, Toshiba detuvo sus esfuerzos con el HD-DVD y acabó en el olvido, mientras el Blu-ray se convirtió en el formato multimedia del futuro. 

Project ARA

Sin duda, uno de los proyectos más fascinantes de los últimos años, pero que fracasó estrepitosamente a pesar de sus buenas y más que interesantes ideas. 

La idea de Project Ara permitía construir un móvil por piezas, como si de un ordenador se tratase, algo que seguramente habría alargado la vida útil del dispositivo.

¿Su problema? El ritmo al que avanzaba el proyecto era muy lento y tenía muchas limitaciones, algo que no encajaba completamente con la idea inicial del conjunto. 

Kinect

El auge de Wii, la consola más vendida de Nintendo de la historia, llevó a Microsoft a seguir los pasos con un producto que pensaron que era absolutamente revolucionario: Kinect. 

Se trataba de un dispositivo que tenía la intención de hacer que la gente se levantase del sofá para jugar, ya que Kinect detectaba los movimientos corporales de los usuarios y los reflejaba en pantalla. 

Ahora bien, ni los juegos, ni la tecnología cuajó en el público y todo lo que prometieron cayó en saco roto. Cuando Microsoft se dio cuenta del error ya era demasiado tarde y PS4 se convirtió en la consola habitual en los salones de todo el mundo.

Impresoras 3D

El dispositivo sigue teniendo su mercado, eso es innegable, pero jamás llegó al gran público. 

¿El motivo? A pesar de sus virtudes, tenía limitaciones clave: materiales para la producción, velocidad de fabricación y un coste muy elevado para lo que realmente se puede hacer en casa.

Actualmente, estas máquinas están localizadas en hospitales o tiendas, pero no es habitual verlas en viviendas, puesto que su uso doméstico está muy reducido. 

Amazon Fire Phone

En 2014, Amazon puso a la venta al Fire Phone, un dispositivo que prometía cambiar por completo el modo en que se compraban productos. Sí, tenía detrás al gigante americano y toda la infraestructura de Amazon, pero no cuajó en absoluto. 

Posiblemente, no por la idea que tenía detrás, sino que el smartphone era francamente extraño: una cámara frontal que tenía muy pocas aplicaciones prácticas, un conjunto que se quedaba atrás respecto a la competencia y un precio algo elevado para su momento: 649 dólares. 

FireFly, la tecnología detrás del dispositivo, permitía reconocer objetos, música, imágenes o vídeos y mostrar en pantalla el producto del que se trataba para poder comprarlo. Sí, es parecido a Google Lens, pero la idea no terminó de convencer. 

Google Glass

Un dispositivo que permitía romper las reglas de juego, pero que no duraron ni 2 años en el mercado: se pusieron a la venta en 2013 y en 2015 se retiraron. 

El motivo de su fracaso fue la preocupación de las personas en torno a su privacidad, una interfaz muy difícil de utilizar y, posiblemente, un precio demasiado alto: 1.500 dólares. 

Teclados de mariposa de Apple

Cuando presentaron este teclado, Apple tenía claro que iba a ser una revolución, tanto que fue metiendo el teclado mariposa en todos sus equipos gradualmente.

¿El problema? Fallaban mucho más de la cuenta e incluso los fans más acérrimos de la firma de Cupertino criticaron los problemas del teclado, puesto que muchas teclas dejaban de funcionar sin razón aparente. 

Apple aceptó la derrota lanzando un programa de reparación gratuita y, en 2009, puso fin al teclado mariposa con los MacBook Pro, que volvió al clásico teclado tijera. 

Lo más llamativo es que el teclado de los MacBook eran ya muy buenos, por lo que Apple debía tener razones de peso para hacer el cambio. ¿La moraleja? Si algo funciona, no lo toques. 

Wii U

Después del enorme éxito que tuvo la Wii, estaba claro que la próxima consola de Nintendo apuntaba a ser un bombazo, pero fue un fracaso absoluto. 

Los motivos son muy variados: el naming, puesto que mucha gente pensaba que simplemente añadía un mando pantalla y no estaba justificado el precio, la desconfianza de los desarrolladores third party o la mala gestión de los títulos de lanzamiento. 

Lo más llamativo es que el catálogo final, cuando Nintendo descontinuo la consola en 2017 —solo duró 5 años—, era simplemente soberbio. Es más, la gran mayoría de títulos de Wii U han acabado saliendo en Nintendo Switch, como The Legend of Zelda Breath of the Wild, Mario Kart 8, Pikmin 3, Super Mario 3D World o muchos otros.