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El GPS y el radar no son una opción bajo el agua: el desafío de localizar el sumergible Titan

Un submarino con turistas desaparece mientras visitaba los restos del Titanic

El sumergible Titan se enfrenta a un reto técnico complejo donde ni el GPS ni el radar sirven de ayuda, siendo el mayor impedimento a esto el medio en el que se encuentra: el agua.

El sumergible Titan ha acaparado todos los titulares de los últimos días. Esta pequeña embarcación diseñada para operar bajo el agua ha desaparecido tras encontrarse en una travesía para encontrar los restos del Titanic. El 18 de junio fue la fecha en la que se perdió el contacto y, hasta ahora, no se sabe absolutamente nada de su ubicación.

¿Por qué no utilizar el GPS o el radar para encontrar al sumergible Titan? La situación que está viviendo este sumergible es extremadamente complicada por el simple hecho de encontrarse en un medio como es el agua. Este medio funciona de forma diferente a la hora de transmitir las ondas para que el GPS o el radar funcionen.

El GPS y el radar no son opciones viables bajo el agua. Pese a que sea complicado de entender, resulta sencillo al conocer que el Titanic se encontró en 1985 y de forma completamente accidental cuando llevaba desde 1912 hundido en el fondo del mar. Se tuvo que esperar hasta el 2001 para poder ver las primeras imágenes del Titanic en el fondo marino.

La densidad del agua complica el paso de las ondas electromagnéticas del GPS. El aire tiene una densidad, a nivel del mar, de 2.7x1019 moléculas por centímetro cúbico mientras que el agua tiene 3,35x1022 por centímetro cúbico. El agua tiene un número mayor de moléculas ocupando el mismo espacio.

El agua complica encontrar al sumergible Titan utilizando el GPS o el radar

Al tener el agua tal densidad, sus moléculas impiden el buen funcionamiento del GPS. El ejemplo más claro de esto es que las profundidades marinas se encuentran en completa oscuridad. La luz no consigue atravesar la enorme masa de agua por el mismo principio por el cual el GPS no sirve de mucho a tales profundidades.

El sonar tiene sus propias complicaciones, siendo el principal la profundidad. El sonar se emplea en la navegación al utilizar ondas acústicas que rebotan con los elementos que encuentran y luego son traducidas para conocer la posición, profundidad y el tipo de elemento con el que se ha topado. Pero no es un sistema perfecto en su funcionamiento.

El sumergible Titan se encuentra a una profundidad mayor al alcance del sonar. Lo comentado es que la tecnología que se está empleando tiene un alcance de 2 kilómetros, siendo la mitad de la distancia a la que se encuentra el sumergible Titan. Además, está cerca del Titanic por lo que es común que se den falsos positivos a la hora de recibir la señal de vuelta.

El fondo marino donde yace el Titanic continúa siendo un lugar inexplorado. La profundidad a la que se encuentra junto con lo complicado que es el descenso suponen un reto técnico y humano. Es posible que dentro de varias generaciones se desarrollen nuevos métodos de ubicación que superen al sonar y al GPS, pero no lo tendrán nada fácil con el agua.

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Etiquetas: Transporte