La construcción de viviendas podría cambiar para siempre durante las próximas décadas, en vista de que multitud de proyectos de impresoras 3D están proliferando, algunas capaces incluso de imprimir casas de varios pisos en tan solo unos días.

Hoy día para construir un complejo de viviendas se requiere bastante tiempo de espera, pero gracias a las impresoras 3D gigantes, el proceso podría no solo acortarse meses, sino también ser más eficientes y más baratos.

La empresa ICON ya tiene algunos productos y tecnologías interesantes al respecto de las impresoras 3D de gran tamaño para la construcción de edificios de varios pisos, y acaban de dar un paso al frente.

Para ello han presentado Phoenix, un nuevo sistema de construcción robótica de varios pisos que puede imprimir el cerramiento completo de un edificio, desde los cimientos hasta las estructuras del techo.

Este nuevo sistema ha nacido para aumentar la velocidad y el tamaño, y al mismo tiempo reduce el tiempo y la cantidad de operadores necesarios.

Se trata de una impresora 3D fácil de configurar, requiere menos operadores y va a poder completar tareas más grandes y más rápido.

Básicamente se trata de un gran brazo robótico articulado que se mueve libremente sobre una base giratoria.

Lograron crear un sistema de estabilización que evita que la boquilla en el extremo del brazo se balancee debido a sus movimientos o a vientos del entorno.

De hecho, ya están aceptando pedidos para proyectos que utilicen su nueva tecnología Phoenix a un precio inicial de 25 dólares por pie cuadrado para sistemas de paredes o bien 80 dólares por pie cuadrado, incluidos cimientos y techos.

Esta es una importante reducción de costes en comparación con la construcción convencional actual, que podría ahorrar potencialmente hasta 25.000 dólares para una casa promedio estadounidense.

“En el futuro, creo que casi toda la construcción será realizada por robots, y casi toda la información relacionada con la construcción será procesada y administrada por sistemas de inteligencia artificial", dice Jason Ballard, cofundador y director ejecutivo de ICON. “Para mí está claro que esta es la manera de reducir a la mitad el costo y el tiempo de construcción y al mismo tiempo hacer casas que sean el doble de buenas y que expresen más fielmente los valores y esperanzas de las personas que viven en ellas”.