Los dispositivos plegables cada vez tienen más presencia en el mercado y, como es lógico, más marcas se atreven probar suerte.

Xiaomi ya lleva 2 generaciones a sus espaldas y a finales de agosto presentaron su nueva obra: el Xiaomi Mix Fold 3.

Es un dispositivo ambicioso. Es más, cada vez confían más en sus posibilidades y la bisagra ha sido construida con tecnología propia de Xiaomi. Esto ya deja claro que van a por todas. 

Pero como podrás imaginar, va a mucho más. Actualmente, es el dispositivo plegable más fino del mercado, cuenta con lo último en pantalla y especificaciones y además apuesta por un apartado fotográfico propio de un gama alta.

Y esto, ¿Hasta qué punto llega? He tenido la oportunidad de pasar unos cuantos minutos con el Xiaomi Mix Fold 3 y mis primeras opiniones no han podido ser más positivas. 

Ahora bien, cuenta con un problema que no puedo pasar por alto: no sale en España. Más bien, ni siquiera sale de China y eso que el dispositivo ha sido un auténtico éxito. Tanto, que se ha agotado en todas las tiendas. 

Desde Xiaomi España explican que están haciendo todo lo posible para que aterrice el territorio europeo, pero no ocurrirá con esta generación. 

Más allá del regusto agridulce, todo lo demás me ha dejado claro que el Xiaomi Mix Fold 3 es una auténtica bestia. 

Agarre perfecto, ligero y con una bisagra a prueba de bombas

El Xiaomi Mix Fold 3 tiene un acabado de dispositivo de gama alta y lo más interesante es que solo tiene 5 milímetros de grosor cuando se encuentra desplegado y tan solo 11 milímetros en modo plegado, algo que lo convierte en el plegable más fino del mercado. 

La sensación en mano es simplemente genial y no se siente nada pesado y es fácil manipularlo tanto como dispositivo estándar como en modo tablet. Es algo más incómodo por sus dimensiones de 8 pulgadas, pero lo solventa con una ligereza total. 

La bisagra, por su parte, está creada con tecnología propia y la marca asegura que aguanta sin problema hasta los 500.000 pliegues, algo que atesora un certificado TÜV extreme folding.

Además, el dispositivo también cuenta con diferentes posiciones de plegado, algo que le faltaba a la anterior generación y que permite ponerse más juguetón. 

Eso sí, abrir el dispositivo tiene algo de resistencia a la apertura y es casi obligatorio usar las 2 manos. ¿Lo bueno de esto? Que consigue mucha más firmeza en el pliegue. 

Pantallas de nivel con fluidez, definición de color y brillo máximo como protagonistas. 

Las 2 pantallas del Xiaomi Mix Fold 3 son propias de un buque insignia. 

El panel exterior es un AMOLED de 6,56 pulgadas con resolución 2.520 x 1.080p al que acompaña una tasa de refresco de 120hz y un brillo máximo de 2.500 nits.

Lo que consigue es una definición de color excelente, una fluidez total y un brillo que promete ser una auténtica pasada en exterior. Algo que no he podido poner a prueba, puesto que estábamos en unas oficinas de interior. 

Por su parte, el panel interior apuesta por AMOLED LTPO 2.0 de 8,023 pulgadas que destaca por una resolución 2K y una tasa de actualización de 120 hz. El brillo máximo se reduce a los 1.300 nits, pero no creo que esta bajada suponga mucho problema en condiciones de mucha luz. 

A destacar, también, Corning Gorilla Glass Victus 2 para proteger la pantalla, así como un cristal protector más fino para mejorar el reconocimiento de huella dactilar y que sea más rápido. 

Máxima potencia y rendimiento con un procesador de altura y carga rápida que promete bastante.

Como podrás imaginar, en estos pocos minutos que he pasado con el dispositivo no he podido ponerlo a prueba con juegos exigentes o programas completos, pero se puede entrever que es una bestia simplemente por su corazón: el Snapdragon 8 Gen 2.

Lo que sí te puedo asegurar es que en lo poco que lo he tenido entre manos, el dispositivo se movía con una fluidez extrema en apertura de apps y navegación por el menú y no he notado ningún sobrecalentamiento. 

A todo esto suma una tecnología de batería francamente interesante. Un total de 3 chips propios de la marca que regulan la gestión de procesos para así ofrecer una mejor eficiencia. Es decir, más autonomía sin pasar por cable. 

Un cable y un cargador que vienen en caja y que tienen unos números que sobre el papel pintan genial: 67W para lograr el 100% en 40 minutos, así como carga inalámbrica de 50W para conseguir el 100% en 55 minutos. 

En busca de la excelencia en fotografía con un apartado propio de gama alta.

Uno de los puntos negativos que habitualmente se pueden achacar a los plegables es que el apartado fotográfico está a un nivel más bajo que el resto de componentes.

Es algo que se le achacó al Xiaomi Mix Fold 2, no solo por la calidad de sus fotos, sino también porque no contaba con cámara selfie. 

Desde Xiaomi parece que han tomado nota y no solo incorporan esta lente, sino que han invertido mucho esfuerzo en la composición de la cámara cuádruple trasera. 

Primero, por su asociación con Leica, con la que ya llevan colaborando en muchos dispositivos. 

Segundo, por usar lentes summicrom, una tecnología que promete mejores ángulos, menos distorsión y una mejor representación de tonos.

Y tercero, por la propia composición de la cámara: una principal de 50 megapíxeles, una ultra gran angular de 50 megapíxeles, un teleobjetivo de 50 megapíxeles con zoom de 3,2x, y un super-teleobjetivo de 50 megapíxeles con zoom de 5x. ¿Lo mejor? Estabilización óptica de imagen en cámara principal y aumentos de 3,2 y 5x.

Como podrás imaginar, no he podido ponerla a prueba, pero he visto algunas imágenes tomadas con el dispositivo durante la presentación y lo cierto es que dan la talla. 

Además, la intención de Xiaomi con este dispositivo es estar entre los mejores plegables fotográficos del mercado. Una pena que solo se quede en China.