No se puede negar que a día de hoy la privacidad y la seguridad se erigen como los grandes pilares y cada vez están cobrando mayor importancia debido a la multitud de ataques o constantes fraudes con ciberdelincuentes buscando nuevas víctimas de forma diaria. 

En este complejo e indeseado escenario, conceptos como Proxy, VPN y Tor, desconocidos por la amplia mayoría de la sociedad, se presentan como guardianes de la privacidad, cada una con sus propias características y ventajas. 

Es por eso, y con el objetivo de que estas tres herramientas calen en la conciencia de todos, vas a conocer en este reportaje qué son y sobre todo cuáles son sus ventajas. 

Con toda esta información se busca que elijas cualquiera de ellas con cabeza y conocimiento de lo que ofrecen a los usuarios.

• Es hora de adentrarse en las diferencias entre Proxy, VPN y Tor
• Cuál elegir: personaliza la privacidad según tus preferencias

Es hora de adentrarse en las diferencias entre Proxy, VPN y Tor

Proxy: una máscara digital

Es hora de empezar con Proxy, una herramienta que opera como un intermediario entre el usuario y el destino en línea. 

La abreviatura de "procurador" en inglés no solo sugiere su papel de representante, sino también su función principal: ocultar la dirección IP real del usuario. El Proxy funciona redirigiendo el tráfico a través de sus servidores, una técnica conocida como "proxying". 

Esto resulta útil para acceder a sitios web bloqueados o restringidos en ciertas ubicaciones. Un ejemplo: imagina que te encuentras de viaje en un país extranjero y quieres acceder a tu serie favorita, pero te encuentras con restricciones geográficas. 

Aquí es donde un Proxy puede ser tu aliado. Al utilizar un servicio de Proxy, tu dirección IP real se oculta, y puedes acceder al contenido como si estuvieras en tu país de origen. Este proceso permite eludir las restricciones geográficas y desbloquear contenido específico.

Esto se traduce en una primera línea de defensa para mantener el anonimato en línea. Sin embargo, a pesar de su función de ocultar direcciones IP, los Proxies presentan ciertas limitaciones al no cifrar la totalidad del tráfico, dejando datos vulnerables durante la transmisión. 

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VPN: túnel cifrado para la privacidad

Por otro lado, están las Redes Privadas Virtuales (VPN), que van más allá en términos de seguridad y privacidad en comparación con los Proxies. 

Al establecer un túnel cifrado entre el dispositivo del usuario y el servidor VPN, todas las comunicaciones se envuelven en una capa de seguridad. Este cifrado garantiza que, incluso si alguien intercepta el tráfico, solo verá datos que no se entienden. 

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Paquetes de seguridad VPN

Las VPN son valiosas no solo para ocultar la dirección IP, sino también para garantizar la confidencialidad de la información transmitida. Por ejemplo, una red WiFi pública en muchas ocasiones es realmente necesaria, pero también es un terreno muy jugoso para posibles amenazas de seguridad. 

Aquí es donde entra en juego una VPN. Al conectarte en tu dispositivo, todo tu tráfico de internet se cifra, proporcionando una capa adicional de seguridad. Ahora, incluso en una red WiFi pública, tus datos están protegidos de posibles ataques.

Sin embargo, es crucial elegir un proveedor de VPN de confianza, ya que algunos pueden almacenar registros de actividad, contrarrestando el propósito de la privacidad. En este caso destacan dos en concreto, aunque existen multitud:

• ExpressVPN: reconocida por su velocidad y seguridad, cuenta con servidores en numerosos países y una interfaz fácil de usar. Es una opción popular para aquellos que buscan una experiencia de navegación rápida y segura.
• NordVPN: destacada por su enfoque en la privacidad del usuario, esta ofrece una amplia red de servidores y funciones de seguridad avanzadas. Es conocida por su política estricta de no guardar registros de actividad del usuario.

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Tor: navegando en las capas del anonimato

Por último, The Onion Router (Tor) es una red especializada que proporciona un alto grado de anonimato. 

Tor dirige el tráfico a través de una serie de nodos voluntarios, creando capas de cifrado como una cebolla. Este enfoque descentralizado dificulta el rastreo del origen de la información. Un ejemplo muy conocido es acceder a la Dark Web, una parte de internet no indexada por los motores de búsqueda convencionales. 

Aquí, donde la privacidad es fundamental, Tor se convierte en la elección más lógica. Al utilizar el navegador Tor, tu tráfico se redirige a través de una red de nodos, manteniendo tu identidad en el anonimato. 

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Cuál elegir: personaliza la privacidad según tus preferencias

• Si buscas principalmente desbloquear contenido georrestringido o acceder a servicios específicos de manera rápida, un proxy podría ser tu elección. Un proxy te permite cambiar tu dirección IP, pero ten en cuenta que no proporciona el mismo nivel de cifrado que una VPN. Ejemplos como HideMyAss o Hola VPN Proxy pueden ser adecuados para necesidades específicas de desbloqueo y velocidad.
• Si eres alguien que valora la privacidad en línea y busca un equilibrio entre velocidad y seguridad, una VPN es la elección más adecuada. Ofrecen funciones de seguridad avanzadas y políticas estrictas de no guardar registros.
• Si tu máxima prioridad es la privacidad y no te importa sacrificar velocidad por el anonimato, Tor es la opción clave. Enruta tu tráfico a través de una red de voluntarios, ocultando tu identidad de manera excepcional. Sin embargo, ten en cuenta que la velocidad puede ser más lenta debido al enrutamiento a través de múltiples nodos. 

En resumen, la elección entre Proxy, VPN y Tor depende en gran medida de tus preferencias y circunstancias específicas. 

La clave es entender tus prioridades, ya sea la privacidad extrema, la velocidad sin compromisos o el desbloqueo en algunas ocasiones, y seleccionar la herramienta que mejor se adapte a tus necesidades.