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Consiguen implantar un tatuaje a una célula sin dañarla, para convertirla en un sensor

Consiguen implantar un tatuaje a una célula sin dañarla, para convertirla en un sensor

Soo Jin Choi, Gracias Lab/Johns Hopkins University

La nanotecnología consigue otro avance importante: células tatuadas que se convierten en centinelas de nuestra salud. Las posibilidades son muy interesantes.

Científicos de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, han conseguido tatuar una célula sin dañarla, usando nanotecnología.

Este nanotatuaje celular puede tener multitud de aplicaciones, desde convertir a la célula en un sensor, a usarla para detectar cuándo se origina una enfermedad, antes de que contagie al órgano completo.

La técnica tiene mucho mérito porque estamos hablando de colocar un tatuaje a un ente vivo que apenas mide unas micras, cientos de veces más pequeño que el grosor de un pelo.

Un nanotatuaje celular para salvar vidas

Según explica New Atlas, los tatuajes de las células están construidos con oro. Son los puntos amarillos que se ven en la foto de apertura de la noticia. Se usa este metal por su alta conductividad,  y su capacidad para evitar la pérdida y distorsión de la señal.

"Si imaginamos hacia dónde se dirige todo esto en el futuro, nos gustaría disponer de sensores para supervisar y controlar a distancia el estado de las células individuales y el entorno que las rodea en tiempo real", explica David Gracias, autor del estudio.

"Si dispusiéramos de tecnologías para rastrear la salud de células aisladas, quizá podríamos diagnosticar y tratar enfermedades mucho antes y no esperar a que todo el órgano esté dañado".

Así es como la tecnología puede afectar a tu salud mental

Esta es la razón principal de estos nanotatuajes: rastrear la salud de células individuales que forman parte de un órgano. En las pruebas se han usado células que pertenecen al cerebro de una rata.

Pero pueden tener otras aplicaciones como biosensores de diferentes tipos.

Para tatuar las células, los nanopuntos y nanocables de oro se colocaron sobre una oblea de silicio antes de transferirlos a un hidrogel de alginato biocompatible, que los investigadores fijaron al tejido cerebral de la rata. 

Las nanoestructuras se ajustaron a la forma de las células y permanecieron adheridas durante 16 horas, incluso cuando se movieron. Además, no dañaron la célula.

El objetivo ahora de este nanotatuaje celular es que permanezca más tiempo en la célula, y conectarlo para que empiece a recopilar los primeros datos.

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Etiquetas: Salud, Curiosidades