Hasta ahora, los únicos robots que habíamos visto sobre una pista de tenis eran aquellos que nos devolvían la pelota a gran velocidad, pero esta nueva creación pretende ir mucho más lejos.

Y ahora un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, han desvelado un robot jugador de tenis que puede convertirse en un compañero de entrenamiento o incluso también en un temible oponente.

El responsable del proyecto, Matthew Gombolay afirma que este tipo de robot podría desempeñar un papel crucial en los deportes y en el entrenamiento atlético.

Su creación es E.S.T.H.E.R (Experimental Sport Tennis Wheelchair Robot) que está inspirado en las limitaciones de las máquinas tradicionales de pelotas estáticas utilizadas para el entrenamiento.

Está diseñado para simular oponentes humanos y condiciones reales de partido, permitiendo a los atletas mejorar sus habilidades y rendimiento de forma más efectiva. Este robot podría adaptarse a distintos estilos de juego y explotar debilidades del oponente.

Se compone de dos motores acoplados a una caja de cambios que proporcionan la agilidad y el empuje necesario para cubrir ambos lados de la pista, aunque su principal desafío radica en la búsqueda de rutas para que el robot pueda anticipar la trayectoria de la pelota y devolverla.

Se compone de esta tecnología

Ello emplearon una red de cámaras de alta resolución alrededor de la pista, utilizando algoritmos de visión por ordenador para permitir el reconocimiento de la pelota.

Y los múltiples ángulos de cámara permiten la triangulación de la posición de la pelota en el espacio, prediciendo así su trayectoria y determinando qué golpes son los adecuados para devolverla.

El objetivo con este robot es elaborar estrategias de selección de tiros, elevar sus habilidades de juego y mejorar su valor como herramienta de entrenamiento.

“Esta tecnología podría ser útil en la fabricación, la construcción o cualquier otro campo que requiera que un robot interactúe con humanos mientras realiza movimientos rápidos y precisos”, afirman.