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Cada semana respiramos microplásticos equivalentes a una tarjeta de crédito, y ya sabemos a dónde van

Cada semana respiramos el plástico que hay en una tarjeta de crédito, y ya sabemos dónde va

Los efectos de los microplásticos a medio y largo plazo son desconocidos, pero no presagian nada bueno para nuestra salud.

Por primera vez, un estudio ha determinado a dónde van a parar los microplásticos que respiramos. Cada semana inhalamos el plástico equivalente a una tarjeta de crédito.

Los microplásticos son pequeños fragmentos de plástico de menos de 5 milímetros de diámetro. Pero la gran mayoría tienen el tamaño de unas micras, solo se pueden ver con un microscopio.

Estos microplásticos provienen de la fabricación y la degradación del plástico. La industria de la moda es una de sus principales "fabricantes", al usar materiales plásticos de baja calidad, para abaratar costes.

Pero también provienen del simple desgaste de cualquier plástico, desde botellas a cucharas de plásticos, pajitas, bolsas, etc.

El problema de los microplásticos

Hoy en día, los microplásticos están en todos los sitios: en el agua que bebemos, el aire que respiramos, o los alimentos que consumimos. Se han encontrado microplásticos en nuestra sangre, en el cerebro, y en nuestras vías respiratorias.

Un estudio ha calculado que cada semana respiramos microplásticos equivalentes a todo el plástico de una tarjeta de crédito.

El gran problema es que buena parte de ellos se quedan en nuestro cuerpo, no se expulsan, y no sabemos los efectos a medio o largo plazo que producirán en nuestra salud, porque su descubrimiento es relativamente reciente.

Y no es solo por los microplásticos en sí mismos: se sabe que transportan bacterias, virus y moléculas tóxicas, desde retardantes del fuego a ftalatos.

Ahora, por primera vez, un estudio llevado a cabo por la Universidad Tecnológica de Sídney ha determinado a dónde van a parar los microplástico que se respiran.

Según explica Science Alert, han utilizado un modelo de dinámica de fluidos computacional que se ha demostrado efectivo con otras partículas contaminantes.

microplastico

Han descubierto que los microplástico de un tamaño superior a las 5,56 micras, se quedan en al cavidad nasal y en la parte de atrás de la garganta. El resto bajan hasta los pulmones. Ahora van a estudiar su efecto, pero se cree que podrían fomentar la aparición de alergias y problemas respiratorios, entre otros trastornos aún más graves.

Cada semana respiramos microplásticos equivalentes al plástico de una tarjeta de crédito, y eso no puede ser nada bueno. Ya sabemos que se acumulan en la cavidad nasal y en la parte de atrás de la garganta, además de los pulmones. ¿Qué efectos causarán en nuestra salud? Por ahora, es una incógnita.

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Etiquetas: Salud, Medio Ambiente