¿Para qué sirven los sueños y cómo influyen en la conexión con el cuerpo y la mente?
El sueño no es solo una desconexión del mundo exterior, sino una interacción dinámica entre el cerebro y el cuerpo. Así lo ha demostrado el neurocientífico Mark Blumberg, quien ha descubierto algo sorprendente sobre este tema.
Los sueños han sido un misterio desde siempre, ya que han surgido muchas preguntas en torno a este fenómeno natural del cerebro. ¿Qué son? ¿Qué significado tienen? Ante esto, los científicos han estudiado los sueños durante siglos, pero todavía no hay una respuesta definitiva a estas preguntas.
Una de las teorías más aceptadas es que son una forma de procesar la información que has recibido durante el día. Ayudan a entender lo que te ha pasado, a aprender de tus errores y a prepararte para el futuro, pero no está comprobado del todo.
Por otro lado, se dice que la respuesta a este enigma se encuentra en la conexión entre el sueño y el cuerpo, una conexión que ha sido objeto de estudio durante décadas y que el neurocientífico Mark Blumberg ha explorado en profundidad.
Blumberg es un destacado investigador en el campo de la neurociencia, se adentró en el misterio de los sueños mientras observaba a ratas recién nacidas en su laboratorio de la Universidad de Iowa, EEUU. Durante las pruebas, notó que las pequeñas criaturas, apenas unos días de vida, experimentaban espasmos y contracciones mientras dormían.
La fascinante conexión entre el sueño y el cuerpo
La explicación ante estos sucesos radica en que los movimientos eran simplemente restos de sueños, pero Blumberg tenía sus dudas. Ante ello, decidió eliminar la corteza cerebral de las ratas, específicamente la región que se creía responsable de generar sueños.
Para su asombro, las ratas continuaron experimentando las mismas contracciones durante el sueño, incluso sin esta parte del cerebro. Este hallazgo desafiaba la idea convencional de que los movimientos durante el sueño eran simples efectos secundarios de procesos mentales.
En este sentido, ¿cuál es la función real de estos movimientos durante el sueño? La respuesta está en que la teoría de que el cerebro utiliza el sueño REM (movimiento rápido de los ojos) para mapear el cuerpo.
De esta manera, en lugar de desconexión, el sueño se convierte en un proceso activo de aprendizaje corporal. Por ejemplo, los bebés, en particular, se benefician enormemente de esta interacción mente—cuerpo, ya que desarrollan una comprensión gradual de sus propios cuerpos. Al final, esto les permite aprender cómo moverse y cómo percibir diferentes partes de sí mismos.
Las investigaciones de Mark Blumberg dan como resultado que la conexión entre el sueño y cuerpo no solo se trata de movimiento físico. Durante el sueño REM, el cerebro está notablemente activo, y las emociones pueden ser enormemente intensas.
La falta de señales sensoriales claras durante esta etapa puede dar lugar a sueños vívidos e incompresibles. En pocas palabras, y para comprender de menor manera el término, los sueños no son simples narrativas mentales, sino que son un espacio donde tu cuerpo y mente dialogan y aprenden al mismo tiempo.
A pesar de los constantes avances en la psicología y la neurociencia, el misterio de los sueños no se ha resuelto por completo. No obstante, esto no impide que se siga explorando este fenómeno tan complejo y al mismo tiempo fascinante.
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