Cada vez es más habitual pasar muchas horas al día delante del portátil. Ya sea por trabajo, remoto o en una oficina, para estudiar, ver películas o lo que sea. Estos ordenadores se han convertido en una pieza clave tanto del mundo profesional y académico como en lo que concierne al ocio y entretenimiento. 

Pero igual que sucede con cualquier otra costumbre, esta rutina puede, a la larga, ser perjudicial en muchos sentidos físicos, por lo que conviene tomar precauciones. A continuación te presentamos 5 sencillas prácticas que protegen tu salud si pasas muchas horas delante del portátil. 

Cuidado con las posturas

Los trabajos de oficina suelen acarrear muchos problemas, como los habituales dolores de espalda. Aunque en ocasiones resulte inevitable ponerse con el portátil de cualquier manera, es aconsejable elegir un buen entorno ergonómico si se van a pasar muchas horas diarias dándole a la tecla. 

Sin ir más lejos, tener el ordenador a una altura cercana a la de los ojos alivia los esfuerzos de la espalda y el cuello. Y mantener una distancia adecuada puede ayudar a no sufrir lesiones en brazos y muñecas. 

Programa descansos para cuidar tu salud

Todos los expertos están de acuerdo: no es recomendable pasar demasiado tiempo seguido delante de una pantalla, por mucho que en un momento dado te absorba el trabajo, los estudios y demás. 

Cada cierto tiempo no está de más levantarte, caminar un rato, estirar los músculos y centrar la atención en otras cosas. Como es bastante común olvidarlo, una buena idea en este sentido puede ser ponerte una alarma cada hora, por ejemplo, para no olvidarlo si estás muy absorto en tus quehaceres. 

Protege tu vista

Con independencia de la salud visual que tengas, los ojos son el órgano que más padece una exposición reiterada a aparatos como los ordenadores. Una de las mejores prácticas que protegen tu salud si pasas muchas horas delante del portátil pasa por descansar la mirada cada cierto tiempo. 

Lo mismo que adecuar el brillo de la pantalla, ni excesivamente alto ni tenue, y contar con una iluminación que no exijan a tus ojos más esfuerzos del necesario. Así reducirás la fatiga visual y todo lo que esta conlleva. 

El ejercicio, tu mejor aliado

Todos los trabajos o tareas que obligan a pasar muchas horas delante del portátil acostumbran a estar reñidos con el ejercicio físico. Es decir, que tienden a llevarte a un tipo de vida demasiado sedentaria. 

Incluso sin ser una gloria atlética, nunca está de más compensar esta rutina con algo de gimnasia: salir a correr, pasarte un rato por el gimnasio o, al menos, hacer algunos estiramientos de vez en cuando. Tu cuerpo te lo agradecerá. 

La importancia del entorno

No solo a nivel físico puede afectar a tu salud pasar muchas horas delante del portátil, sino también en un sentido psicológico. En este sentido, no está de más mantener un entorno agradable, ordenado y cómodo. 

De esta forma serás capaz de reducir el estrés y la posible sensación de apatía que puede surgir con el paso de las horas. Detalles que, aunque no lo parezca, influyen. 

Si cumples estas acciones seguramente mejores tu salud y tu bienestar. Y lo mejor de todo es que no cuesta demasiado esfuerzo ponerlas en práctica.