Encuentra un millón de monedas de un penique en el sótano de su suegro, y es cuando empiezan los problemas

John Reyes es un norteamericano que, tras fallecer su suegro, se puso a hacer limpieza en el sótano de su casa. Allí encontró algo inimaginable: un millón de monedas de un penique. El acto reflejo es dar saltos de alegría, pero no tardó en darse cuenta de que su suegro le había dejado un buen marrón.

Un penique equivale a un céntimo de dólar, casi un céntimo de euro. Así que al cambio, ese millón de monedas tenían un valor de 10.000 dólares. No está mal, así que se dispuso a cambiarlas. Y aquí comienzan los problemas.

Quizá te estés preguntando por qué el suegro de este buen hombre guardaba un millón de monedas en su sótano. Al parecer pensaba que con el tiempo se revalorizarían, así que él y su hermano empezaron a guardarlas hace décadas.

Nadie quiere monedas de un penique

El problema es que no ha pasado suficiente tiempo, y las monedas de un penique siguen valiendo... un penique, según cuenta The New York Times.

John Reyes comenzó a llamar a los bancos, pero ninguno aceptó cambiárselas por billetes. Transportarlas requería al menos 3 furgonetas blindadas, y los bancos no querían ocupar sus cajas fuertes con monedas que nadie usa, y apenas tienen valor.

¿Tienes monedas antiguas en casa? Hay un billete de 100 pesetas que hoy vale 1.500 euros

Pensó en usar las máquinas Coinstar, una especie de cajeros repartidos por calles y supermercados que cambian monedas por billetes. Pero hay que pagar una comisión del 12%, y las máquinas solo aceptan pequeñas cantidades de monedas. Además meter un millón, de una en una, es una locura.

Descartado esto, a John se le ocurrió venderlas al chatarrero, ya que pensaban que los peniques estaban hechos de cobre, que se paga bien. Pero no es así. Se enteró de que en la Segunda Guerra Mundial el cobre se necesitaba para las municiones, así que cambiaron a zinc y acero. Desde 1982 solo se usa zinc y un poco de cobre, que no tiene valor.

Pocos de ese millón de peniques son anteriores a 1940, y separarlos sería un trabajo inmenso.

También se enteró de que hay un penique de 1943 que salió defectuoso, y se cotiza a 300.000 dólares. Pero, de nuevo, mirar una a una un millón de monedas, es una locura. Reyes y su familia han revisado más de 10.000 monedas, pero lo han dejado por imposible. Por su salud mental.

Finalmente, ha puesto todo el lote a subasta por 25.000 dólares. Se han interesado coleccionistas, pero solo por parte de las monedas. Está decidido a vender todo, o nada.

Encontrar un millón de monedas de un penique en el sótano, está visto que no es como encontrar un tesoro. Al contrario, puede convertirse en un gran problema...