Durante la Segunda Guerra Mundial, varios países emplearon numerosas tácticas de camuflaje para engañar a sus enemigos y ocultar sus recursos militares. Estas tácticas se volvieron esenciales en un período en el que la tecnología, así como la aviación, estaban en constante desarrollo. 

Algunas de las técnicas más conocidas fueron las embarcaciones que se sometieron a camuflaje, con patrones de pintura que rompían la silueta del barco en el mar, haciéndolo menos visibles para los submarinos. Lo mismo ocurrió con los aviones, con el objetivo de dificultar la identificación y el seguimiento, tanto en aire, como en agua y en tierra.

Finlandia y su táctica única de camuflaje 

En medio del panorama de estrategias de camuflaje a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, Finlandia destacó por su ingenio y uso creativo de los recursos naturales. Este país nórdico estaba cubierto en un 75% por árboles, y los finlandeses supieron aprovechar esta ventaja. 

La situación era complicada debido a la guerra, y Finlandia era uno de los países afectados, luchando en dos frentes diferentes: contra la Unión Soviética y aliada con la Alemania nazi. Ante la falta de recursos para adquirir armamento militar y camuflajes artificiales, los finlandeses idearon una estrategia revolucionaria para la época. 

La imagen surrealista que ha perdurado en la historia es la de los árboles levitando sobre una carretera. ¿Cómo lograron esto? La respuesta radica en el uso creativo de los árboles, así como la perspectiva. 

Los militares finlandeses colocaron árboles a lo largo de las carreteras de manera estratégica. Desde el nivel del suelo, la vista era sorprendente, ya que parecía que las ramas y las hojas flotaban sobre la carretera, creando una ilusión óptica impactante. 

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Sin embargo, desde una torre de vigilancia enemiga, la línea de árboles se veía ininterrumpida, lo que dificultaba que el enemigo identificara la ubicación de la carretera o puntos de acceso. Esta táctica de camuflaje se extendió a una variedad de equipos militares, desde tanques hasta artillería pesada. 

Asimismo, en condiciones de nieve, los finlandeses utilizaban sábanas blancas para camuflar coches, haciendo que se mezclaran perfectamente con el entorno invernal. No hay duda de que la creatividad y la adaptación pueden ser armas poderosas en tiempos de conflicto, y Finlandia aplicó esta estrategia para despistar a los enemigos en la Segunda Guerra Mundial.