JOMO: así es el método de moda para saber desconectar (también de las redes sociales)
Enrique Luque de Gregorio
Desconectar de Internet y las redes sociales puede parecer una tarea difícil, pero cada vez más gente se suma e la idea del JOMO. Es decir, algo así como la "alegría de perderse algo en la red".
¿Alguna vez has sentido que estás perdiéndote algo? Hoy en día, con el auge de las nuevas tecnologías y la popularidad de las redes sociales, es lo más habitual del mundo.
De hecho, hasta tiene nombre: se llama FOMO ("Fear of Missing Out", o "Miedo de perderse algo"). Seguramente hayas escuchado este término, puesto que resulta bastante conocido.
Lo que no todo el mundo sabe es que de un tiempo a esta parte también existe la versión contraria, conocida como JOMO, y que viene a ser algo así como sentir placer por desconectar.
Es decir, no solo estar dispuesto a correr el riesgo de perderte novedades en Internet, sino disfrutar haciéndolo. Algo que, en muchos sentidos, es hasta más práctico que el mindfulness.
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¿Qué es el JOMO y por qué cada vez está más de moda?
Básicamente, la palabra JOMO no es más que el acrónimo de "Joy of Missing Out”. Lo que en castellano vendría a significar algo así como "alegría de perderse algo". Obviamente, se trata de un contrapunto, casi paródico, del tradicional FOMO. Lo curioso del asunto es que de un tiempo a esta parte, mucha gente parece estar apostando por él casi como forma de vida.
El propósito del FOMO está claro: no dejarse llevar por la ansiedad que supone estar todo el tiempo pendiente del teléfono móvil, el WhatsApp, las redes sociales, el correo electrónico, las llamadas de números desconocidos, etcétera. Sobre todo por una razón: temer que te vayas a perder algo. Como bien dice el JOMO, si te lo pierdes, ¿qué más da? No se acabará el mundo.
De esta forma, el JOMO busca disfrutar del momento presente, valorar el tiempo personal y encontrar felicidad en actividades tranquilas y en la desconexión de la constante estimulación digital. Por ejemplo, leyendo un libro, viendo una película, saliendo a dar un paseo o yendo a un concierto. Todo ello, sin tener que consultar el teléfono cada medio minuto.
Además, aunque quizá esa no fuese su intención inicial, el JOMO también invita en cierto sentido a replantearse las prioridades en los tiempos que corren. Es indiscutible que el concepto del JOMO ha aparecido como respuesta a las redes sociales y a la tendencia de atender constantemente las vidas aparentemente emocionantes y perfectas de los demás.
Cómo practicar el JOMO, el "anti FOMO"
Una de las mejores maneras de practicar el JOMO es evidente: desconecta de las redes sociales y el correo electrónico; así lograrás liberarte del bombardeo constante de información y notificaciones. En el caso concreto de estas últimas, siléncialas o desactívalas siempre que puedas. Por supuesto, establecer límites al tiempo que pases en Internet tampoco está de más.
Por otro lado, aprender a disfrutar de periodos de soledad, recordar la importancia de reunirte con gente “en el mundo real” y no tanto en Internet, o disfrutar completamente de tus aficiones, también suelen vincularse de forma acertada a lo que propone la idea del JOMO. Al final, tendrás que ser tú mismo quien decida qué le compensa más y, sobre todo, cómo se siente mejor.
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