Los robos son una de esas lacras a las que deben enfrentarse todo tipo de tiendas, sobre todo las grandes superficies, y que sufren todos los días, perdiendo de esta forma millones de euros anuales por productos que acaban desapareciendo de los lineales y no acaban pasando por caja.

Pero para combatir los robos, grandes cadenas de tiendas importantes en los Estados Unidos, se han reunido para combatirlo, y para ello van a desarrollar e implementar sistemas de vigilancia avanzados, impulsados por inteligencia artificial.

Entre los mismos figuran cámaras de reconocimiento facial, lectores de matrículas y vehículos, robots de seguridad autónomos, etiquetas de identificación por radiofrecuencia y software de análisis predictivo, entre otros.

“Los minoristas deben usar la IA de una manera que tenga las medidas de seguridad adecuadas, dadas las incertidumbres de los resultados predictivos de algunas herramientas de IA”, dijo Christian Beckner, vicepresidente de tecnología minorista y ciberseguridad de la Federación Nacional de Minoristas.

“Si los está utilizando para respaldar actividades de prevención de pérdidas, hágalo de una manera que mantenga a los humanos informados antes de tomar cualquier decisión que pueda tener consecuencias para los clientes o empleados”, añade.

Eso sí, aclara que con la llegada de estas nuevas tecnologías basadas en inteligencia artificial, su principal objetivo no es tanto interceptar el robo, si no evitar que ocurra.

“Lo primero que miramos es, ¿podemos detectar a estas personas e identificarlas antes de que haya víctimas?”. dijo Read Hayes, director del Consejo de Investigación de Prevención de Pérdidas. “Intentamos que el infractor o el equipo digan: 'Aquí no, ahora no, esto no se siente bien'”.

“Los ladrones quieren el trabajo más fácil posible”, dijo Dan Berthiaume, quien maneja tecnología para Chain Store Age. “Si su tienda tiene algunos protocolos de seguridad básicos, pasan a una tienda que no se ha reforzado”.

No quieren incomodar al cliente con tanta tecnología

Básicamente lo que debe es encontrarse un equilibrio, donde puedan aprovecharse de la inteligencia artificial para evitar los robos y al mismo tiempo no incomodar a los clientes habituales.

“A través de la asociación con el equipo de protección de activos y otros grupos dentro de Lowe's, estamos constantemente innovando y aprovechando la tecnología para tratar de estar un paso adelante, lo mejor que podamos, de los malos actores, sin dejar de brindar esa excelente experiencia de compra al cliente”, dijo Cheryl Friedman, vicepresidenta de Lowe's Innovation Labs.

Quieren evitar que los compradores habituales se sientan abrumados por los crecientes niveles de seguridad, dado que algunas tecnologías pueden verse como invasivas como el reconocimiento facial.

“Para el minorista y el consumidor, es más importante tener esa mercancía disponible. Es un equilibrio delicado, algo que el minorista no quiere, pero los clientes deben entender por qué es necesario”, dijo David Johnston, vicepresidente de protección de activos y operaciones minoristas de NRF.