Desde hace mucho tiempo, la ciencia se ha centrado en la búsqueda de respuestas para entender la verdadera naturaleza del universo. 

A lo largo de la historia, se han identificado cuatro fuerzas fundamentales: la gravedad, que para simplificar conceptos y entenderlo, te mantiene en el suelo; el electromagnetismo, que permite que los dispositivos electrónicos funcionen; y las fuerzas nucleares (o interacciones) fuerte y débil, que mantienen unidos los núcleos de los átomos.

Cada una de estas es llevada a cabo por partículas llamadas bosones: los bosones W y Z para la interacción débil, el gluon para la interacción fuerte, el fotón para el electromagnetismo y el gravitón para la gravedad.

En pocas palabras, las fuerzas fundamentales son aquellas fuerzas del universo que no se pueden explicar en función de otras más básicas y describen los procesos físicos que rigen el movimiento y la composición de todos los objetos.

Pero aquí está el misterio: aunque hemos aprendido mucho, todavía hay partes del rompecabezas que no encajan. Por ejemplo, ¿por qué hay más materia que antimateria en el universo? ¿Qué es la materia oscura y la energía oscura? Y una pregunta importante: ¿podría haber una quinta fuerza fundamental que aún no se haya descubierto?

Un equipo de investigadores húngaro parece haber encontrado una nueva partícula; un nuevo bosón que podría dar lugar a una quinta fuerza fundamental.

Señales de una quinta fuerza: ¿Reescribirá las leyes del universo?

Para responder a esta pregunta, los científicos han ideado, según se explica en Bigthink, dos formas de buscarla. La primera es lo que se llama "el enfoque de fuerza bruta", cuya explicación es muy sencilla.

Imagina que estás buscando un tesoro en una zona remota. Si caminas lejos y cavas más profundo de lo que nadie ha hecho antes, podrías encontrar algo nunca visto. 

Lo mismo sucede en la ciencia: se puede construir telescopios y aceleradores de partículas con enormes capacidades, como el famoso James Webb de la NASA para explorar lugares del universo que nunca antes se habían conseguido ver. Esto ayudaría a encontrar pistas sobre una posible quinta fuerza.

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El segundo enfoque se centra en la investigación científica. Si tienes una teoría sobre la existencia de una posible quinta fuerza, los científicos pueden realizar experimentos muy precisos para ver si coincide con lo que predice la teoría. Si se ve algo extraño en los resultados, podría ser una señal de que hay una nueva fuerza en acción

Recientemente, algunos experimentos han arrojado algunos resultados que por lo menos han dejado con las dudas a los científicos. Uno de ellos involucra a unas partículas llamadas muones, que son bastante similares a los electrones. 

Los científicos midieron cómo se comportan estos muones y encontraron que sus movimientos no siempre coincidían con lo que esperaban según las teorías actuales. Esto, sin ir más lejos, podría significar que hay algo nuevo esperando a ser descubierto.

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Pero aquí viene el truco: aunque estos resultados son realmente increíbles, los científicos deben ser cautelosos. A veces, los experimentos pueden dar resultados extraños debido a errores o cosas que no se entienden completamente. La probabilidad de error en estos casos es bastante alta, por lo que van a hacer falta muchas pruebas que confirme el mismo resultado para confirmar la existencia de algo totalmente nuevo.

Ejemplos anteriores, como la anomalía de Atomki o el caso DAMA/LIBRA, han mostrado que es crucial someter los hallazgos a un escrutinio riguroso para asegurarse de que no estén interpretando mal los datos.

Entonces, y volviendo de nuevo a la pregunta del inicio, ¿existe realmente una quinta fuerza? La respuesta es que aún no se sabe con certeza. Los científicos están trabajando para resolver este misterio, pero todavía hay mucho por descubrir y mucho trabajo por hacer.

Sin embargo, el proceso ya ha comenzado y será cuestión de tiempo y pequeños pasos los que acerquen a la ciencia un poco más a entender si hay una quinta fuerza escondida en las sombras. 

Tal y como se comenta en el artículo antes mencionado, a finales del siglo XIX, se pensaba que solo dos fuerzas, el electromagnetismo y la gravedad, describían todas las interacciones que ocurrían en el universo. A lo largo del siglo XX, nuevos fenómenos dieron lugar al descubrimiento de dos fuerzas fundamentales más: las fuerzas de interacción fuerte y débil, reveladas mediante experimentos precisos de alta energía, así que, ¿por qué no una quinta?