¿Cómo será la vida dentro de 50 años? Es una respuesta difícil de contestar, sobre todo teniendo en cuenta que, cuando lo hacemos, solemos imaginar tecnología actual, pero mejorada y adaptada a las condiciones de los próximos años.  

Esta misma pregunta se la formularon a algunos expertos de los años setenta, donde la tecnología era un campo con mucho potencial y la gente tenía grandes esperanzas en lo que el futuro podría ofrecer.

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Dentro de las páginas de una edición conmemorativa de la revista Saturday Review, que celebraba su cincuenta aniversario, y que dio a conocer The New Stack, visionarios y especialistas de 1974 compartieron sus perspectivas y pronósticos sobre cómo sería el mundo en el año 2024, medio siglo después. 

En una época donde la tecnología se encontraba en constante evolución, estas mentes inquisitivas ofrecieron una visión única sobre las posibles direcciones que podrían tomar la ciencia, la sociedad y la cultura en las décadas venideras.

Humanos en Marte, trabajo remoto y la interconexión de ordenadores

Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, imaginó cómo sería el año 2024 desde la perspectiva de la década de 1974, cuando el programa Apolo marcaba el ritmo de la exploración espacial. 

En su visión, la Luna no era solo un destino científico, sino también un lugar para establecer colonias dedicadas a la minería y la manufactura. Estas colonias aprovecharían las ventajas de la baja gravedad y la ausencia de atmósfera para producir metales de alta pureza y enviarlos a la Tierra, donde la demanda sería cada vez mayor. 

Además, Armstrong soñaba con construir enormes generadores solares y granjas subterráneas que garantizaran la sostenibilidad y la autosuficiencia de los habitantes lunares. Así, el astronauta reflejaba su pasión por lo desconocido y su confianza en el progreso humano.

De igual manera, se imaginó que los humanos llegarían a Marte, donde habría colonias y bases que serían aprovechadas para poder estudiar más de cerca otros planetas dentro del sistema solar.

Dentro de las páginas de la revista Saturday Review, otra persona que opinó sobre como sería el mundo en 2024 fue Wernher von Braun, un ingeniero aeroespacial que contribuyó al desarrollo de la tecnología de cohetes. 

Compartió sus visiones del futuro en un momento de gran tensión y avance tecnológico. La década de 1970 marcó el inicio de la era de la informática y la globalización, y Von Braun anticipa esta tendencia al proyectar una red mundial de ordenadores interconectados para el año 2024.

Quizás este pensamiento es lo que ahora conocemos como Internet, donde todas las personas estamos conectadas y podemos comunicarnos desde el móvil o el ordenador desde cualquier parte del mundo. 

Von Braun incluso predijo que la humanidad tendría ordenadores de bolsillo que permitirían hacer operaciones bancarias a distancia, pagar facturas en línea o hacer reservas de boletos. Incluso, en la revista mencionó que los hogares tendrían electrodomésticos que tendrían características similares a las de un PC donde las personas podrían realizar videollamadas. 

Sin duda, Wernher von Braun es la persona que acertó a toda la tecnología que hoy día tenemos, algo que para la época de hace cincuenta años era mera ciencia ficción. 

Cabe señalar que grandes expertos como Michael DeBakey e Isaac Asimov también estuvieron presentes en la revista de 1974 y compartieron sus visiones sobre los ordenadores en 2024. Ambos anticiparon cómo estas máquinas transformarían diferentes ámbitos de la sociedad.

Por ejemplo, Isaac Asimov, el renombrado autor de ciencia ficción y bioquímico, imaginó el impacto de los PC en el deporte, planteando cómo podrían ayudar a tomar decisiones y diseñar estrategias. Sin darnos cuenta, este escenario muestra el inicio de la inteligencia artificial hoy en día, donde esta tecnología puede predecir resultados en diferentes industrias. 

Por su parte, Michael DeBakey, un innovador en medicina, predijo el papel de los ordenadores para diagnosticar enfermedades, adelantándose a la revolución digital en la salud. En este contexto histórico, la automatización de procesos médicos ya estaba en curso, pero se imaginó que estos equipos se iban a perfeccionar para lograr futuros avances.

Pero no todas las predicciones estaban relacionadas con la tecnología, sino también en otros rubros, sobre todo en una época donde las disputas geopolíticas, como la Guerra Fría, y desafíos relacionados con la soberanía nacional, como la separación francesa en Canadá.

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Ante esta situación, Emmet John Hughes imaginó mujeres como presidentes, donde expresaba las inquietudes y esperanzas de una sociedad que anhelaba un futuro más igualitario y justo en los años setenta. 

La colonización de la Luna, el comercio electrónico y los avances informáticos son algunas de las visiones que inspiraron a los expertos del pasado. Estas visiones se relacionan con los acontecimientos y los retos que enfrentaron en su época. 

Al analizar estas predicciones desde el presente, podemos ver que el futuro siempre tendrá un elemento de incertidumbre, pero es en esa perplejidad donde reside la posibilidad de innovar, aprender y crear un mundo mejor.