La polémica con los pantalones vaqueros rotos: ¿abuso laboral o tecnología segura?
Existen varias formas de fabricar unos pantalones vaqueros desgastados. El problema es que no podemos saberlo cuando los compramos.
Un vídeo bastante indignante que se ha hecho viral estos días en TikTok, muestra cómo se fabrican a mano unos pantalones vaqueros rotos, poniendo en peligro la salud de las trabajadoras. Las redes piden que se prohíba su venta. Pero no es tan simple.
Cuando visitas una tienda de ropa que donde un pantalón vaquero vale 15 euros y una camiseta 5 euros, algo no cuadra. En cambio ropas similares en otras tiendas y de otras marcas, valen 10 veces más.
Una de las diferencias está en los métodos de fabricación, que a veces pueden ser brutales y desgarradores. Hay fábricas en donde la ropa se fabrica en condiciones infrahumanas.
La polémica con los pantalones vaqueros rotos
La moda de la ropa desgarrada y desgastada tiene ya unas cuantas décadas, pero parece que está volviendo entre los más jóvenes.
Un vídeo de TikTok que muestra cómo se fabrican los pantalones vaqueros rotos en una fábrica sin muchos escrúpulos, se ha hecho viral en redes, generando un enorme polémica. Es este:
Se puede ver a una mujer confeccionando unos vaqueros rotos y desgastados, con una maquinilla de esquilar, que pela la tela en diferentes lugares del pantalón.
Pese a que lleva mascarilla y gafas, se aprecia perfectamente que diminutas fibras se cuelan por sus orejas, por dentro de las gafas, y posiblemente también entre la mascarilla.
Es un método bastante arcaico, que ha llevado a muchos a pedir en redes que se prohíba la venta de los pantalones vaqueros rotos.
Prohibir es una palabras que está de moda últimamente, y se usa demasiado a la ligera. La realidad es que no se puede meter a todos los fabricantes de vaqueros en el mismo saco. Algunas marcas emplean tecnologia láser para quemar el pantalón, de forma completamente segura para los trabajadores:
El problema es que nosotros, como compradores, no sabemos cómo se han fabricado los pantalones vaqueros que compramos. Pero si uno cuesta 15 euros y otro 80 euros, lo más probable es que sea el primero el que emplea los métodos manuales. Aunque tampoco es una regla infalible.
La realidad es que la industria textil es una de más contaminantes que existen. Contamina por los materiales artificiales que usa, contamina en la fabricación, y contamina por la cultura de usar y tirar que fomenta, vendiendo prendas por unos pocos euros que la gente se pone un par de veces, y la cambia por otra.
Según la ONU, la industria textil es responsable del 10% de las emisiones de carbono a la atmósfera, y el 20% de las aguas residuales.
No se trata de prohibir los pantalones vaqueros rotos, porque como hemos visto, hay diferentes métodos de fabricación. Pero sí hay que obligar a los fabricantes de ropa a que garanticen al 100% la salud y la dignidad de sus trabajadores.
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.