Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos han mirado hacia el cielo nocturno y se han preguntado si estamos solos en el vasto universo. La posibilidad de vida extraterrestre ha sido objeto de numerosas especulaciones y debates a lo largo de la historia.

Hoy, una recreación artística a través de la inteligencia artificial sugiere qué aspecto tendrían cada habitante humanoide de cada planeta del sistema solar. Así, Muy Interesante  ha recreado visualmente, a través de Midjourney, una plataforma impulsada por inteligencia artificial, un imaginario de los posibles habitantes en nuestro sistema solar, 

Bien podría ser un fantástico archivo para el cine o la literatura de ciencia ficción. MidJourney responde a solicitudes de imágenes basadas en descripciones proporcionadas por diseñadores, seleccionando las opciones más adecuadas para su publicación. 

Estas representaciones son interpretaciones artísticas que se basan en las condiciones del planeta, pero también en nuestra propia mitología y simbolismo a lo largo de la historia, las culturas y las interpretaciones, sobre todo clásicas.

El famoso físico Enrico Fermi planteó la llamada "Paradoja de Fermi", que cuestiona por qué no hemos sido visitados por civilizaciones extraterrestres a pesar de la enorme cantidad de estrellas y planetas en el universo.

Aunque existen planetas potencialmente habitables y civilizaciones avanzadas podrían existir, aún no contamos con evidencia concreta que demuestre su existencia ¿Por qué no dejarnos llevar artísticamente? ¿Cómo ha elegido representar esta inteligencia artificial a cada uno de los habitantes de cada planeta? 

Mercurio, supervivientes en un planeta extremo

Mercurio es un mundo rocoso cubierto de cráteres, con una atmósfera muy delgada, sin lunas y sin agua. Una cara abrasadora, otra helada. Sin duda los habitantes de este planeta tendrían que estar acostumbrados a condiciones extremas.

Midjourney ha decidido plasmarlos como estilizados y atléticos, muy similares a los humanos de la Tierra, pero de gesto tenaz. La mitología clásica relaciona a Mercurio con Hermes, dios del robo, el comercio, los viajes, el dios mensajero. Algo que muy bien podría simbolizar el aspecto de unos habitantes con una fisionomía adaptada al continuo cambio.

Venus, el planeta del amor

Venus es un planeta con una atmósfera densa, tóxica por repleta de dióxido de carbono y nubes de ácido sulfúrico, la más cálida del sistema solar. En Venus el aire puede llegar a derretir el plomo y la superficie está llena de montañas y volcanes. Además, es un planeta en el que los días duran más que los años. 

Quizá el tono azulado verde azulado que plantea Midjourney tenga que ver con esta resistencia a su atmósfera. Quizá los rasgos gráciles y elegantes vengan con la concepción simbólica de Venus como el planeta del amor y de la feminidad

Marte, el planeta de la Guerra

Marte es un planeta frío y seco con una atmósfera muy delgada y sin protección contra la radiación cósmica. La falta de una atmósfera densa y de agua líquida en la superficie, dificulta la existencia de vida, pero Marte también es el planeta que se prevé óptimo para que los humanos puedan habitarlo, el que más indicios de posibilidad de vida pasada ha dado.

Para el planeta rojo, el del dios de la guerra, la inteligencia artificial ha elegido, los rasgos fieros y carmesís, la armadura y la mirada desafiante, un gesto militar e implantes tecnológicos por el cuerpo. Quizás estas civilizaciones antiguas se enfrentaron en sus dunas.

Júpiter, planeta del dios del rayo

Temperaturas extremadamente bajas y gravedad aplastante y una atmósfera compuesta e por hidrógeno y llena de tormentas, como la Gran Mancha Roja, que presenta vientos de hasta 720 kilómetros por hora. En Júpiter, además, se producen tormentas de lluvia de diamantes debido a los impactos de los rayos en las moléculas de metano.

Imponentes y etéreos, casi flexibles y volubles, cambiantes, así es como ha imaginado Midjourney a los habitantes de Júpiter, planeta del dios del rayo Zeus, que tendrían que resistir la alta gravedad y las tormentas en su planeta.

Saturno, el planeta del dios del tiempo 

Saturno carece de superficie sólida, y tiene temperaturas gélidas. Aunque quizá la vida se aglomeraría en y lunas como Encélado, con sus géiseres de agua, o Titán, con sus lagos de hidrocarburos. Quizás sus habitantes estuvieran en los domos flotantes en la atmósfera superior, en su polo norte hexagonal o en sus anillos de hielo.

Extraños, excéntricos, de piel plateada y gesto agresivo, así ha recreado la inteligencia artificial a los posibles habitantes de Saturno, herederos en nuestra mitología del dios griego del tiempo: Cronos, o el del más grande titán de los romanos que da nombre al planeta.

Urano, planeta del dios del cielo

Expuesta a rayos cósmicos, luz ultravioleta y partículas cargadas, así es su atmósfera de temperaturas heladas de -190 grados. Urano es un planeta inclinado 98º hacia el sol tras un impacto hace 4000 millones de años con una atmósfera compuesta de metano.

Taciturnos, de piel verdosa y una simbiosis con la naturaleza del planeta, además de un cabello flotante. Así ha propuesto el programa a los habitantes de Urano, el dios del cielo, padre de los titanes.

Neptuno, planeta del dios de los mares

Neptuno es un planeta de contrastes: -380 grados en su exterior combaten contra 10.000 grados en el interior. Además, su atmósfera está totalmente cargada de energía, con relámpagos y luz ultravioleta constante.

Acuáticos, duros, guerreros, mirada fiera, piel azulada y largas y prominentes barbas. Así ha imaginado Midjourney a los habitantes del planeta del dios de los mares de nuestra mitología clásica.

Así, la representación artística impulsada a través de inteligencia artificial de Midjourney sobre los posibles habitantes de cada planeta del sistema solar, plantea un reto artístico que demuestra más aplicaciones de esta tecnología y resume de manera conceptual nuestro conocimiento de los planetas así como nuestra mitología al respecto.