El calor de este verano está siendo francamente insoportable y, el aire acondicionado se ha convertido en el aliado perfecto para este verano para poder sortear el temporal. Además, este julio, la Tierra está experimentando los días más calurosos de los que se tienen registros. 

Es por ello que muchos científicos e investigadores se han puesto manos a la obra para tratar de encontrar algo que ayude a cualquier persona a mejorar la temperatura de su casa de cualquier manera. 

Se ha presentado, por ejemplo, un invento capaz de enfriar una casa hasta 9 grados sin necesidad de electricidad que podría jubilar el aire acondicionado, pero de momento sigue sin tener fecha de lanzamiento estimada. Y, como no, hay muchos más proyectos en el aire.

En 2020, un equipo de científicos de la Universidad de Purdue liderada por el profesor de ingeniería mecánica Xiulin Ruan presentó la pintura más blanca del mundo, que le valió para entrar en el Libro Guiness de los Récords.  

¿Su principal virtud? Era capaz de rebotar la radiación solar en un 95%. Ahora, el equipo de científicos ha mejorado la fórmula y este porcentaje se sitúa en el 98,1%. 

Para que te hagas una idea de la diferencia, la típica pintura blanca que puedes comprar en una ferretería refleja entre el 80% y el 90% de luz solar, lo que les impide enfriar las superficies que cubren.

Para lograr esta blancura, el equipo ha estudiado más de 100 materiales diferentes y probó 50 fórmulas distintas para cada material. Tras la experimentación, se decantaron por un compuesto químico llamado sulfato de bario que permite que la pintura disperse más espectro de la radiación solar, explica Li en un comunicado de prensa. 

"Descubrimos que utilizando sulfato de bario se pueden hacer teóricamente cosas muy, muy reflectantes, lo que significa que son muy, muy blancas", explica el líder del equipo de científicos. 

¿Los resultados? Pues con esta formulación, la pintura puede conseguir que baje la temperatura de una estancia hasta 5 grados durante el día y hasta 12 grados por la noche.

En términos de ahorro, esto puede suponer un consumo de hasta un 40% menos de aire acondicionado, según los cálculos de los investigadores. 

¿Lo mejor? No supone un problema para la vista. Es decir, no resulta cegadora, ya que lo que hace realmente es dispersar la luz.

Más allá de esta pintura ultrablanca, el equipo de científicos también se encuentra trabajando en pinturas de distintos colores basados en los mismos principios químicos que "funcionarán de forma menos ideal que el blanco, pero mejor que algunos de los otros colores comerciales".

El punto clave de todo esto es que este tipo de pinturas y materiales puede tener un papel crucial en la lucha contra el cambio climático si se aplica a gran escala.

Si se usase una pintura como la de Purdue entre el 1% y el 2% de la superficie de la Tierra, la temperatura dejaría de subir con efecto casi inmediato, según Jeremy Munday profesor de ingeniería eléctrica e informática de la Universidad de California en Davis, consultado por The New York Times