Los colores importan y mucho. Antes de la llegada a los hogares, la presencia de los ordenadores en las empresas estuvo marcada por una tonalidad en concreto: beige. Era el color habitual en IBM ¿Fue una elección casual? ¿A qué se debió?

El pigmento púrpura fue el producto comercial estrella de los antiguos fenicios, que lo conseguían machacando moluscos. De él que proviene su nombre en griego —  phoinikés, los que venden el púrpura —, y estuvo asociado a la realeza por todo el Mediterráneo. Incluso se dice que lo usaban en tintes para el pelo. El diseño, la moda, como hoy en los ordenadores, siempre ha estado presente.

Estos son los colores más raros y poco comunes que hay en el mundo

Posteriormente, el azul determinó en gran medida el comercio más exclusivo y de lujo en las repúblicas comerciantes marítimas de Italia  — Amalfi, Génova, Pisa y Venecia, entre el siglo X y el XV.  El azul quedó asociado en la pintura a la santidad y lo sagrado. En aquel tiempo, los grandes códices en las catedrales se tasaban en él y no en oro. Traer azurita de Afganistán era tremendamente caro.

Le siguió el lapislázuli y después el azul de Prusia. Sea como sea, los colores nunca han sido casuales, y han determinado el valor de los productos casi tanto como sus materiales. Antes de las luces de neón gamer y los cristales transparentes en las torres, el beige fue la tonalidad más habitual en los PC en los 90. Era el color prémium de la época.

Para encontrar las razones detrás de la elección del beige solo cabe especular. Existen muchas teorías. Howtogeek, considera al respecto que en aquel momento era un color asociado a lo futurístico y que mantenía pulcritud ante lo común de fumar tabaco en el trabajo, que acabaría dando ese color de todas formas.

Además, los colores tienen implicaciones psicológicas. El beige es asociado con el equilibrio, la calma, relajación, quizá un toque artesanal, es neutral, pero soso y también aburrido. Perfecto para un cubículo de oficina sin fin de los 90. Cómo pasaba con el azul o el púrpura, está la cuestión del precio: el beige era más barato, al contrario que sus predecesores.

Apple rompió la norma en 1998

Como tantas otras veces, fue Apple quien rompió con lo establecido. Trajo Mac de colores vivos, en casa y a sus propias oficinas. La revolución fue llegar a los usuarios de forma personal y el color tenía que cambiar. Incluso en las tiendas. Para las superficies de las Apple Store, cuenta la biografía de Steve Jobs, se traía piedra arenisca gris azulada de Italia.

Para Steve Jobs el blanco nunca era del todo blanco. Apple aseguró con el lanzamiento de iPhone 12 que el color favorito de su fundador era el púrpura, precisamente como en los inicios de esta historia y la del color en el comercio mundial. 

¿Puede volver una tonalidad beige para los ordenadores? No sería de extrañar. Lo vintage vende, teniendo en cuenta los teclados custom y los mecánicos, los ratones hechos a mano y los diseños retro cada vez más populares. La estética es algo determinante en la venta de ordenadores, así que ¿Por qué no? ¿Será el beige de nuevo el color prémium en los ordenadores?