La tarjeta gráfica es uno de los componentes más importantes de tu ordenador, puesto que es la responsable de procesar y generar las imágenes que ves en tu pantalla, ya sean películas o programas. Si no tienes gráficos integrados en tu CPU, la tarjeta se vuelve aún más relevante, casi imprescindible.

Su importancia radica en que se encarga de manejar las tareas de uso intensivo de gráficos, como los videojuegos, la edición de vídeo y la renderización de imágenes en 3D, entre otras cosas. Por tanto, es esencial asegurarse de que esté en perfecto estado de funcionamiento.

Señales de que tu tarjeta gráfica está a punto de morir

Pero como cualquier otro componente electrónico, la tarjeta gráfica puede presentar fallas a lo largo del tiempo. Es fundamental darle el uso adecuado y estar atento a cualquier señal de advertencia que indique que podría estar experimentando problemas. 

Cabe señalar que detectar los errores a tiempo te permitirá tomar medidas preventivas para evitar que empeoren y afecten tu ritmo de trabajo y productividad. A continuación, te compartimos seis señales de que tu tarjeta gráfica está a punto de estropearse.

• Ruidos extraños de los ventiladores: Si tu ordenador empieza a emitir ruidos fuertes e inusuales, especialmente al ejecutar juegos o programas con gráficos exigentes, es posible que los ventiladores de la tarjeta gráfica estén en problemas. Esto podría indicar que están sucios, desgastados o que la tarjeta se está sobrecalentando.
• La imagen se congela o se distorsiona: Si durante tus actividades, ya sea al navegar por la web, al revisar tus correos o al ver vídeos, la imagen se congela, se pixela o se distorsiona, es un claro indicador de que el componente no está procesando correctamente la información. Esto puede ser causado por un problema de memoria, controladores desactualizados o un fallo en el propio chip gráfico.
• Sobrecalentamiento excesivo: Si notas que tu ordenador se calienta más de lo habitual, especialmente durante tareas que requieren un uso intensivo, como jugar a videojuegos o renderizar vídeos, podría ser un signo de que tu tarjeta gráfica está teniendo problemas de temperatura. El sobrecalentamiento puede provocar daños en los componentes internos de la GPU y afectar su rendimiento.

Diferencias entre CPU y GPU: qué son y para qué sirven

• Errores relacionados con la GPU: Si empiezas a ver mensajes de error relacionados con la tarjeta gráfica, como "No se detectó la GPU" o "Error de controlador de gráficos", es hora de tomar medidas. Estos errores pueden ser causados por problemas de software o hardware, y si no se solucionan a tiempo, podrían provocar un fallo total de la tarjeta.
• Rendimiento lento: Cuando tu PC se vuelve lento y experimenta caídas bruscas en la tasa de frames por segundo (FPS) al jugar o realizar tareas con programas como Photoshop o al ver servicios de streaming, es probable que la gráfica no esté rindiendo al máximo. Esto puede deberse a un problema de temperatura, controladores obsoletos o un fallo en el hardware.
• Errores y bloqueos del sistema: Los errores recurrentes, como la temida pantalla azul de la muerte (BSOD) o bloqueos repentinos del sistema, pueden ser causados por problemas con la tarjeta gráfica. Estos errores suelen ocurrir durante tareas que requieren un uso intensivo, como jugar a videojuegos o editar vídeos.

Cómo ejecutar una prueba de estrés a la GPU de tu ordenador y por qué es importante hacerlo

Si detectas alguna de estas señales, es importante actuar rápidamente para evitar que el problema trascienda. En primer lugar, puedes intentar limpiar la tarjeta gráfica y asegurarte de que esté bien ventilada para evitar el sobrecalentamiento. 

También puedes verificar si hay actualizaciones de controladores disponibles en Windows 11 y reinstalar los drivers de la tarjeta gráfica. Sin embargo, si los problemas persisten, es posible que necesites considerar la posibilidad de reemplazar el componente por uno nuevo.